El ácido azelaico para el acné es un básico de origen natural con propiedades específicas para combatirlo y reducirlo sin efectos secundarios o nocivos. En ocasiones, su nombre “ácido” puede dar lugar a pensar que se trata de un producto dañino para la piel, pero lo cierto es que se trata de un producto esencial y muy conocido en el área de la belleza, la cosmética y los tratamientos dermatológicos.
¿Qué es el ácido azelaico?
El ácido azelaico, también conocido como ácido nonanodioico, es un ácido de origen natural obtenido del centeno, el trigo y la cebada. Forma parte del grupo de los ácidos carboxílicos, al igual que otros ácidos con propiedades beneficiosas para cuidar la piel, como la vitamina C, los ácidos aldobiónicos (ABA), los alfa-hidroxiácidos (AHA), el ácido retinoico (un retinoide), poli-hidroxiácidos (PHA) y la vitamina C.
Atesora facultades antibacterianas y antiinflamatorias, por lo que actualmente se emplea en cosméticos despigmentantes, para el tratamiento del melasma y contra el acné. Además, es adecuado para las pieles sensibles.
Beneficios del ácido azelaico
Como veremos en los siguientes apartados, las propiedades de este ácido pueden utilizarse con dispares finalidades. Principalmente en las que siguen:
- Regula la producción del sebo en las pieles grasas. Al ser regulador no actúa en pieles secas y, por tanto, no reseca ni deshidrata la piel.
- Combate la hiperpigmentación de la piel, por ejemplo, en quienes muestran manchas provocadas por el sol.
- Previene las infecciones de la piel, tales como la rosácea o el acné.
- Puede utilizarse en el embarazo, ya que es de uso tópico y la piel solo absorbe el 3,6%.
- Puede emplearse durante la lactancia, siempre que no se aplique en las zonas que estén en contacto con el bebé.
- Permite tratar al mismo tiempo las inflamaciones cutáneas, el acné y las pigmentaciones postinflamatorias.
- No destiñe los tejidos ni causa manchas blancas en la ropa y en las toallas.
- Resulta más seguro para despigmentar pieles oscuras que otros despigmentantes como la hidroquinona.
- Es mejor tolerado que otros tratamientos tópicos (el peróxido de benzoilo o los retinoles).
Propiedades del ácido azelaico
Estas son en detalle cada una de las propiedades del ácido azelaico.
Propiedad antibacteriana
Esta propiedad evita que proliferen las bacterias que producen las infecciones cutáneas neutralizando el PH de estas. Al actuar a nivel externo no evidencia los efectos negativos derivados de la resistencia a los antibióticos. A su vez, es capaz de eliminar incluso algunas bacterias que son resistentes a los antibióticos.
Propiedad antiseborreica
El ácido azelaico reduce el exceso de sebo de la piel asociado a causas hormonales. De esta manera, alivia el acné en la adolescencia y sus molestias (poros dilatados, piel grasa, etc). El ácido azelaico inhibe la acción de la enzima 5-α-reductasa, que es la encargada de convertir la testosterona en dihidrotestosterona. Gracias a esto, rebaja la producción del sebo e impide que se acumule dando lugar a la aparición de los comedones.
Además, no resulta agresivo para la piel como sí ocurre con otros productos con esta propiedad. En consecuencia, su uso está indicado también en las pieles sensibles.
Propiedad antiinflamatoria
Es antioxidante, lo cual permite aminorar las inflamaciones externamente. Así mismo, calma la irritación y la sensibilidad que cursan enfermedades cutáneas como la rosácea, elimina los radicales libres y mitiga la inflamación producida por el sol.
Propiedad queratolítica
Esto significa que el ácido azelaico suprime las células excedentes de la epidermis, es decir, las que habitan en la capa superior de la piel. Esto se traduce en una disminución de su grosor. Con la aplicación regular de este ácido se consigue embellecer e iluminar la piel al evitar la obstrucción y la dilatación de los poros.
Propiedad despigmentante
El ácido azelaico inhibe la acción de la enzima tirosinasa, que interviene en el proceso de formación de la melanina, la sustancia que dota de color a la piel y que provoca las manchas. Por tanto, resulta útil en los casos de exceso de melanina y de presencia de manchas solares.
Usos del ácido azelaico
Los dermatólogos utilizan el ácido azelaico para varias afecciones de la piel, destacando las siguientes:
- Acné. Sirve para tratar el acné leve y moderado, tanto en la adolescencia como en la edad adulta porque no daña la piel sensible o menos hidratada, que suele ser el caso de las pieles más maduras. Todo esto se debe a que este ácido coadyuva a equilibrar la flora cutánea (las bacterias naturalmente presentes en la piel) y actúa contra la queratinización, responsable de la presencia de puntos negros o comedones.
- Rosácea. Lucha contra esta enfermedad, ya que impide la proliferación de las bacterias que la alimentan. Así, desaparecen los granos rojos y la inflamación que caracteriza a la rosácea.
- Pigmentación postinflamatoria. Gracias a su acción despigmentante, el ácido azelaico alivia las manchas oscuras que aparecen tras cualquier lesión inflamatoria de la piel.
- Melasma. Los dermatólogos recurren a este ácido porque no es tan dañino como las cremas despigmentantes.
Como vemos, el ácido azelaico aglutina propiedades muy efectivas y seguras, pero siempre es recomendable no tomar el sol durante el tratamiento que se base en dicho ácido.