Las varices en el embarazo son una situación recurrente, pero que sin embargo, es muy recomendable seguir una serie de consejos para evitar que empeoren o permanezcan más tiempo del deseado. Tras el parto, en función de los cuidados realizados, las varices pueden o no desaparecer. Todo dependerá de la prevención durante el período de gestación.
Las molestias que suelen ocasionar son muy conocidas, aunque tienden a acentuar su intensidad durante el periodo de gestación. Por suerte, hay formas de alivio muy sencillas y rápidas que un especialista en estética puede recomendar.
Qué hacer si se sufre de varices en el embarazo
Las venas varicosas son muy comunes durante el embarazo. A medida que va avanzando la gestación, las posibilidades de movimiento disminuyen. Del mismo modo, la presión que produce el vientre sobre el resto de órganos hace que la sangre no circule debidamente, además de causar retención de líquidos que, de forma directa, repercute sobre el flujo sanguíneo.
En los últimos meses de gestación las hormonas juegan un papel muy relevante, circunstancia que dificultad que se pueda evitar que salgan las varices. Según la condición física de la mujer, en algunos casos habrá más posibilidades de que aparezca un mayor número de ellas, aunque todo dependerá de los cuidados que se lleven a cabo.
Durante el embarazo, la mujer debe esperar para poder someterse a muchos de los tratamientos estéticos que se realizan en clínicas especializadas, específicamente los que tienen que ver con la eliminación de varices. Resulta conveniente tomar precauciones para preservar la buena salud del bebé.
Recomendaciones durante el embarazo
Siempre se pueden seguir una serie de recomendaciones que permiten prevenir la aparición de varices o, al menos, lograr que estas no vayan a más, como por ejemplo:
- Evitar cruzar las piernas cuando se esté sentada.
- Mantener las piernas elevadas para favorecer la circulación.
- Someterse a un drenaje linfático para liberar la linfa estancada.
- Optar por la presoterapia corporal, que facilita la ejecución del drenaje linfático, activando la circulación sanguínea.
- Cuando se esté acostada, descansar sobre el lado izquierdo.
- No permanecer de pie mucho tiempo de forma estática.
- Cambiar de posición constantemente mientras se está sentada e intentar caminar un poquito de vez en cuando.
- No cargar peso, menos aun cuando es excesivo.
- Evitar estar en lugares de fumadores, ya que el tabaco, además de ser perjudicial para el feto, también repercute en la circulación sanguínea.
- Usar un calzado cómodo, rehuyendo siempre del zapato con tacón.
- Realizar masajes en las piernas. Estos deben aplicarse suavemente y realizarse en círculos.
- Mantener una buena hidratación.
- Durante el baño, mojar las piernas con agua fría para favorecer la circulación.
- Controlar el peso durante el embarazo. Es importante comer por dos, pero hay que evitar los atracones.
Métodos para eliminar las varices tras el embarazo
Después del embarazo, muchas de las varices pueden desaparecer si se han llevado a cabo las prevenciones antes mencionadas. No obstante, es posible que queden algunas que llegan a resultar muy molestas, al causar escozor y, en ocasiones, dolor.
El aspecto físico suele ser lo que más preocupa, además de la recuperación de la figura que antes del embarazo se tenía. Se pueden recurrir a métodos caseros para eliminar aquellas varices que quedaron, pero, muchas veces, es precisa una ayuda adicional para erradicarlas.
No solo hay que tener en cuenta el aspecto físico, sino las complicaciones que pueden generar en el organismo. Nos referimos al desarrollo de una trombosis como consecuencia de la sangre coagulada. Las mujeres que han tenido que guardar reposo absoluto, durante la práctica totalidad de la gestación, presentan más posibilidades de padecer complicaciones en este sentido, pudiendo sufrir una trombosis venosa profunda. Ante la sospecha de un coágulo es preciso acudir al médico.
Remedios caseros para deshacerse de las varices
Para librarse de todos los inconvenientes que implican las varices y mantener unas piernas sanas, se pueden realizar estos remedios, que conseguirán suprimirlas:
- Utilizar medias compresoras.
- Hacer ejercicio un poco más enérgico que durante el embarazo. Ir aumentando su intensidad de manera prolongada y teniendo en cuenta la resistencia de cada cada persona.
- Aplicar cremas vasculares de forma circular. Estas deben estar orientadas a tratar las piernas cansadas. Su efecto frío calmará las molestias.
- Reducir el sodio de los alimentos. Se puede recurrir al uso de las especias para dar sabor a las comidas.
- Dejar definitivamente el tabaco, a pesar de haber dejado atrás el embarazo.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio, para eliminar líquidos.
La opción quirúrgica frente a la no quirúrgica
Aunque es posible recurrir a la cirugía para eliminar las varices, muchas personas deciden descartar este método por temor al quirófano y al largo tiempo de recuperación que se necesita en muchos de los casos. En este aspecto, está la opción de la extracción de la vena varicosa.
Es evidente la preferencia de los métodos no quirúrgicos, dada la rápida recuperación y, en muchas ocasiones, los efectos indoloros ante los mismos. Existen tratamientos específicos que se pueden aplicar, una vez haya sido examinada la paciente por el especialista en estética. Son estos:
- La esclerosis química, es un tratamiento rápido que consigue eliminar las varices inestésicas. No se requiere reposo tras su aplicación, pudiendo la paciente hacer una vida normal, bajo algunos consejos médicos.
- La esclerosis con láser, consigue eliminar los vasos pequeños, como las telangiectasias, también denominadas arañas vasculares. Tras ser tratada, la paciente deberá llevar a cabo ciertas recomendaciones, sin necesidad de detener sus hábitos diarios.
- La radiofrecuencia se lleva a cabo mediante una incisión, por la cual se aplica calor de forma controlada a la vena que se desea eliminar, sellándola. La sensación de alivio es inmediata, restaurando la circulación de la sangre. Esta técnica precisa anestesia local.
Las varices representan un problema en muchos sentidos. No solo afectan a la autoestima de la mujer, por afear su apariencia, sino que repercuten en la salud física. Pese a que durante el embarazo no es posible realizar un tratamiento estético, como hemos visto después de dar a luz hay numerosas técnicas estéticas para su eliminación.