La flacidez abdominal consiste en la pérdida de tono muscular y elasticidad que padecen los tejidos de la zona del abdomen, no obstante, la flacidez es algo que no solo ocurre en esta zona del cuerpo. Aparece debido al envejecimiento o malos hábitos como pueden ser una mala alimentación o el consumo de tabaco, o como consecuencia negativa de los rayos ultravioleta.
En el caso concreto de la flacidez en la zona del abdomen suele ser causa de un cambio notable de peso, como sucede con las embarazadas tras dar a luz. Una piel flácida en el abdomen es, pues, la consecuencia de haberse retraído y estirado en poco tiempo, y el resultado es la ya mencionada pérdida de tono muscular y elasticidad.
Alimentación y deporte, claves para prevenir
Ahora que ya sabes lo que es la flacidez y conoces sus posibles causas, es primordial que sepas cómo evitarla o prevenirla. Realmente se trata de algo muy sencillo y de sentido común. Es simple, la clave está en llevar una alimentación saludable y en la práctica de ejercicio o actividad diaria. Por este motivo y para que puedas evitar la aparición de flacidez en tu abdomen, profundizaremos un poco más en estos dos aspectos fundamentales.
Dieta saludable sin alimentos grasos
Puede resultar obvio, sin embargo, no siempre mantenemos una alimentación como es debido. Así pues, es primordial que en tu dieta prescindas de alimentos grasos y de azúcares (hidratos de carbono). Además, evidentemente, una dieta equilibrada ha de incluir la ingesta de frutas y verduras, así como de pollo, pavo, pescados, quesos, leche, huevos, legumbres y carnes rojas. Será necesario también que bebas bastante agua, lo cual te ayudará a eliminar toxinas y es bastante recomendable que evites el consumo de tabaco y alcohol.
Por último, y a este respecto, algo que cabe destacar es el falso mito de las dietas sin carbohidratos. Aunque es cierto que es preciso elegirlos de absorción lenta, la eliminación de estos en tu menú puede provocarte fatiga, debilidad por hipoglucemia o deshidratación y esto se verá reflejado en la pérdida de tersura y tono muscular.
Ejercicio físico a diario: ejercicios hipopresivos y de tonificación
En la práctica del ejercicio diario son primordiales los ejercicios hipopresivos y de tonificación para fortalecer la zona del vientre, aunque si se pretende reducir grasa previamente, será necesario realizar algún tipo de actividad aeróbica para la quema de calorías.
En el caso de ejercicios de tonificación, hablamos de distintos tipos de abdominales para trabajar las distintas zonas del abdomen, que son muy variados. Además de los ejercicios abdominales más típicos, existen otros. Por ejemplo, para mantener firmes los abdominales inferiores el ejercicio recomendado es la elevación de piernas con la espalda totalmente pegada al suelo, aunque, en menor medida, también se trabajará así el recto abdominal.
Por otro lado encontramos la plancha abdominal, práctica con la que fortaleceremos el recto abdominal y, además, reduciremos cintura y corregimos la postura corporal. Y por último, destacamos los abdominales en V como un ejercicio intenso pero con notables resultados: consiste en levantar tronco y piernas de forma simultánea y tumbado boca arriba.
También puedes optar por ejercicios posturales y respiratorios que ayudarán con la tonificación del vientre sin los efectos negativos que pueden tener los realizados sobre el suelo pélvico: los ejercicios hipopresivos. Estos consisten en respiraciones costales, es decir, con la realización de inspiraciones y espiraciones en las que se impida respirar con el abdomen para hacerlo con el tórax o diafragma. Lo ideal es llevar a cabo esta práctica al menos 2 veces por semana en sesiones de unos 20 minutos.
Guíate por profesionales para eliminar la flacidez de la tripa
A pesar de todas las indicaciones que ya te hemos dado a este respecto, es necesario que seas consciente de la importancia de dejarte aconsejar o ayudar por un profesional o equipo de profesionales. Además de guiarte en cuanto a la alimentación o la práctica de ejercicio, también existen tratamientos especiales para la prevención o reducción de flacidez abdominal. Mesoterapia corporal, reafirmante con Silicio orgánico (Silisorg), cavitación, masajes o radiofrecuencia son algunos de ellos y los resultados te sorprenderán.
Cuidados caseros para mantener el vientre firme
Además de todo lo recomendado y sumado a ello, el uso o consumo de bebidas o productos reafirmantes que puedas preparar tú mismo en casa también pueden ayudar bastante a que mantengas tu vientre firme.
Bebidas a base de ajo y de limón o de canela y miel o simplemente el té verde o el vinagre de manzana te ayudarán a quemar esas indeseadas grasas en la zona abdominal. No obstante, también puedes elaborar tú mismo cremas con, por ejemplo, aceite de uva, manteca de karité y aceites esenciales o plátano y aguacate como ingredientes principales.
Solo tendrás que contar con la materia prima, algo que no será muy complicado pues hablamos, en general, de productos que todos tenemos al alcance fácilmente. Una forma natural y completamente saludable de completar la rutina de hábitos saludables o un tratamiento profesional para conseguir así un vientre terso y firme o evitar que aparezca la indeseada flacidez del abdomen.
Como ves, evitar la flacidez abdominal es posible y, además, no es tan complicado. Tan solo tendrás que seguir una dieta saludable y baja en grasas y mantener una rutina de actividad o ejercicios diarios. Pero además, podrás conseguir un mejor resultado con la ayuda de profesionales o productos naturales elaborados por ti mismo.