De una familia de proteínas, pero naturales, que genera el cuerpo humano, se distinguen distintos tipos de colágeno según las funciones que desempeñan en la zona específica donde se hallan. El colágeno abunda en la piel y huesos respecto a otras proteínas y tiene numerosos usos en salud, alimentación y belleza. Analizamos todos ellos.
Tipos de colágeno para cada problema
Científicamente, se han descubierto unos 21 tipos de colágeno y cada uno de ellos desempeña un papel esencial en dotar a un tejido de sus características particulares. Además, determinan la operatividad del órgano concreto que conforma. Así, según sus funciones se pueden diferenciar los siguientes colágenos:
- Tipo I: es el más abundante, pues está en piel, huesos, tendones, córnea y discos que hay entre vértebras. Aporta al órgano una importante flexibilidad y resistencia con capacidad de estiramiento.
- Tipo II: está presente en cartílagos y algunos embriones. Su principal función está relacionada con otorgar resistencia a esos tejidos al tiempo que ejerce una presión intermitente. Se aplica en la osteoartritis y la artritis reumatoide o también en estética para tratar la celulitis y arrugas.
- Tipo III: sujeta a los órganos del cuerpo, de forma que actúa como sostén. Se halla en tejidos musculares, paredes de venas y de intestinos, al igual que en la piel e incluso en algunas glándulas corporales.
- Tipo IV: está en la lente del ojo o cristalino, en los vasos capilares y en grupos de vasos sanguíneos del riñón. Así, realiza unas funciones de filtrado de diferentes sustancias según la zona donde se encuentre.
- Tipo V: forma parte del tejido intersticial y placentario. Se ocupa de la elasticidad en los órganos, por lo que está por todo el organismo. Además, es un factor regulador del desarrollo de fibra colágena.
- Tipo VI: se halla en los mismos tejidos del anterior y se encarga de llevar a cabo una tarea de fijación en aquellos puntos necesarios. Todo para que cada tejido haga bien su papel funcional.
- Tipo VII: separa diferentes componentes del cuerpo actuando como una lámina basal, que es resistente y elástica.
- Tipo VIII: está ubicado en el interior de células que recubren los vasos sanguíneos y capilares.
- Tipo IX: se localiza en cartílagos y articulaciones para darles resistencia y presión.
- Tipo X: solo se encuentra en dos tipos de cartílagos, el mineralizado y el hipertrofiado.
Otros once restantes
Además de los mencionados (los más importantes), también están el tipo XI para cartílagos; el XII para ligamentos y tendones; el XIII para aportar resistencia a las membranas de células o el XIV, que está en la médula ósea y la placenta. Luego, el XV forma parte de los embriones para fortalecerlos y los seis restantes están presentes en diversidad de órganos junto a otros tipos de colágeno.
¿Qué tipo de colágeno es el mejor para el rostro?
Generalmente todos son buenos porque ayudan a tensar la piel actuando en la dermis profunda y reactiva la producción natural de colágeno. Tiene efecto lifting inmediato y, por tanto, rejuvenece sin modificar el volumen, solo el aspecto. Así el resultado es completamente natural. Pero los más frecuentes para la piel son los tipos I y III. Además tratamientos con Bio Nutri Lift ayudan a regenerarlo de forma natural.