La rinoplastia abierta es un tipo de cirugía estética que usa mucha gente para moldear una parte de su rostro, concretamente, la nariz. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), se trata de una de las intervenciones quirúrgicas más demandadas, por detrás de la cirugía de pecho y la liposucción. Si has pensado en realizarte una operación similar, te contamos en qué consiste.
En qué consiste una rinoplastia abierta
La rinoplastia es una cirugía que se realiza en la nariz, con el objetivo de modificarla. Se trata de una operación abierta, por lo que queda al descubierto toda la estructura ósea durante la intervención.
Se inicia realizando una incisión en la base de la nariz, en la llamada columela, llevándose a cabo el levantamiento de la piel del paciente. Con este paso, el objetivo por parte del cirujano es llegar hasta el hueso y el cartílago.
Una vez que el especialista ha accedido a esta zona, es el momento de emplear instrumentos quirúrgicos para remodelar la nariz. El cirujano se convierte en una especie de escultor, buscando crear la nueva nariz acordada con el paciente.
Tras la intervención, queda una cicatriz que puede esconderse fácilmente gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas. Posiblemente, para someterte a esta cirugía, sea necesario que se te administre anestesia general, aunque esto estará determinado por el especialista, en función de las características de la rinoplastia.
A la semana siguiente de la operación se retiran los puntos como parte del postoperatorio. Es normal que aparezcan sangrados moderados y hematomas en la zona, así como que estos duren algunas semanas después de la intervención. La recuperación total puede tardar hasta 4 meses, aunque hay casos que llegan a sobrepasar el año.
¿Cuándo se aconseja la rinoplastia abierta?
Este tipo de intervención se aconseja en los casos en que el cirujano deba realizar cambios importantes en la nariz del paciente, como por ejemplo:
– Remodelación de la punta de la nariz.
– Corrección del caballete.
– Corrección del tabique.
Hay que tener en cuenta que muchos pacientes buscan esta operación estética por diferentes motivos, como son la autoestima o el cambio de la forma de la nariz debido a un accidente que ha afectado al rostro. El resultado final tiene como objetivo devolver la sonrisa a la persona que decide someterse a esta intervención.
Cuáles son las ventajas de la rinoplastia abierta
Son muchas las ventajas que se consiguen tras este tipo de operación abierta de cirugía plástica. Desde la libertad que encuentra el cirujano para hacer una remodelación exhaustiva, hasta la capacidad que le otorga dicho proceso para visualizar cada una de las partes que va a tratar en el interior de la nariz.
En el caso de la punta de la nariz, es más sencillo hallar las asimetrías de los cartílagos que en una rinoplastia cerrada, facilitando así la intervención de esta zona y una efectiva corrección. Además, si el paciente requiere de algún injerto, la operación abierta es la más indicada.
Gracias a las innovadoras técnicas de la actualidad, con ayuda del bisturí ultrasónico se consigue una actuación milimétrica que reduce considerablemente los efectos postoperatorios, como los sangrados o los hematomas faciales.
El tipo de intervención abierta, además, permite adelgazar el tejido subcutáneo de la punta nasal. Esto da la opción al cirujano de crear una nariz menos prominente, que es el deseo de muchos que deciden someterse a esta intervención.
Concluyendo, la rinoplastia es una cirugía que busca remodelar la nariz del paciente en profundidad. Al realizarse de esta manera, se logran unos resultados exitosos, que consiguen devolver la autoestima al paciente, además de no dejar una cicatriz fácilmente perceptible. Si estás pensando en remodelar tu nariz, esta intervención te puede interesar.