La retención de líquidos en la cara puede deberse a varios motivos. Saber reconocerlos es básico ya que puede resultar producto de otra enfermedad exteriorizada bajo un síntoma tan común como la hinchazón.
Retención de líquidos en el rostro ¿por qué se producen?
Cuando se acumula líquido en el rostro, son muchos los motivos que llevan a esta circunstancia. Para muchas personas, esto implica una baja autoestima cuando se da de manera prolongada, ya que hay casos muy evidentes.
Comprender las causas es necesario para encontrar un tratamiento eficaz que, en ocasiones, deberá ser recomendado por un médico especialista.
Efecto de algún medicamento
Existen medicamentos que producen reacciones adversas, a veces debidas a una mala absorción o excreción del organismo, que pueden llevar a hinchar varias parte del cuerpo, entre ellas el rostro. Muchas veces, retirando o cambiando la dosificación se logra solucionar el problema, pero esto debe hacerse siempre bajo supervisión médica. Hay que poner especial atención a la toma de ácido acetilsalicílico, glucocorticoides y penicilina, entre otros.
La toma de anticonceptivos orales
El anticonceptivo provoca un efecto hormonal, que puede afectar a la retención de líquidos. Esto se hace evidente en zonas del cuerpo como los tobillos, muslos e, incluso, la cara. Suspender la dosis de los mismos, permite poner fin a la hinchazón.
Falta de sueño
La falta de sueño es otra consecuencia muy común. Dormir poco, al mismo tiempo puede significar una vida estresada. Al no tener el organismo tiempo para compensarse, es normal que muestre desajustes, como un exceso de retención de líquidos. Solucionar esto es tan sencillo como cambiar los hábitos y aumentar las horas de sueño.
Desajuste hormonal
Durante la menstruación, la mujer sufre desajustes hormonales, que le llevan a retener líquido, incluso en el rostro. Esto suele darse en torno al periodo menstrual, pudiendo aparecer dicho síntoma hasta tres días antes de que baje la regla. Una vez superado este periodo, la normalidad se alcanza.
El consumo de alcohol
La toma de bebidas alcohólicas ocasiona deshidratación corporal. Este, a su vez, provoca que se vaya acumulando líquidos en torno a los tejidos epidérmicos, dificultando su expulsión. Evitar el consumo excesivo más una buena hidratación a base de agua solucionará este problema.
Infecciones o procesos alérgicos
En muchos de estos casos, la retención de líquidos viene acompañada por dolor y, a veces, fiebre. El tipo de infección o el proceso alérgico deberá ser examinado por un médico, para determinar el tratamiento a seguir y el modo de reducir este efecto.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Si el paciente ha sido capaz de detectar la causa de la hinchazón de su rostro, como un efecto medicamentoso o un desajuste hormonal normal, no tiene por qué preocuparse, aunque siempre es bueno que un médico solucione sus dudas.
Existen otros motivos por los que la cara puede hincharse. Desde un problema circulatorio, donde esté comprometido el corazón, a un proceso infeccioso, en ocasiones tumoral, que requiera del análisis de un especialista. Por eso, hay que tener en cuenta algunas señales:
- Dolor de cabeza, que también puede ser producto de sinusitis o traumatismo.
- Ojos vidriosos, que pueden ser un indicador de fiebre, connotando infección.
- Dificultades para la concentración, que atendería diferentes factores, como un problema circulatorio o una reciente cirugía craneoencefálica.
- Sequedad de boca o excesiva salivación, efecto también de un desajuste hormonal.
Tras todo lo comentado, cuando el paciente note el rostro hinchado y desconozca el motivo, si además presenta otra sintomatología, es conveniente que acuda a un médico. Será el indicado para recomendar un tratamiento o derivarlo a un centro estético para solucionarlo y aliviar las molestias causadas , ya que la retención de líquidos en el rostro se puede presentar como un problema estético, en menor importancia. Pero si es un problema que no reviste gravedad, puedes realizar algunas recomendaciones sencillas para ayudar a desinflamar la cara hinchada.