La piel después del embarazo y el organismo en general no se recupera tan rápidamente como se estima. En esa etapa de la vida tan bonita, no es oro todo lo que reluce. Se dice que el cuerpo tarda 40 días en recuperarse tanto física como psicológicamente. Sin embargo, es una afirmación bastante alejada de la realidad, ya que hay una gran cantidad de mujeres que pueden necesitar hasta más de un año para reponerse totalmente.
Por una parte, muchas mujeres piensan, que una vez que den a luz recuperarán de inmediato el cuerpo que tenían antes del embarazo. La realidad es que se sale del hospital prácticamente igual que si el bebé aún estuviese dentro.
Por otro lado, el suelo pélvico se ve alterado, por lo que los músculos que lo componen y los ligamentos se debilitan. En consecuencia, la vejiga, el intestino delgado, el recto, la uretra y la vagina podrían descender.
Esto es lo que le pasa a tu piel tras el embarazo
Durante los nueve meses de embarazo la piel de la mujer se vuelve más tersa, más estirada y brillante. Se produce un efecto lifting natural que dota a las embarazadas de ese brillo especial. Sin embargo, tras el parto ese efecto desaparece y la piel debe recuperar su forma natural, así como el peso.
Tras un periodo en el que ha estado estirado durante 9 meses, el cuerpo poco a poco vuelve a su estado original. Sin embargo, la calidad de la piel se resiente y volver a tener la firmeza de antes es muy complicado.
Es completamente natural que se trate de un duro proceso, puesto que la piel llega a multiplicar por 10 su tamaño habitual. 1 centímetro de la piel puede llegar a extenderse hasta los 10. Por ello, es importante que antes y durante el embarazo se hidrate adecuadamente para que esté elástica en todo momento.
El tiempo que necesita para su recuperación dependerá de varios factores, tales como la complexión física de la persona, su genética, la alimentación que lleve o cuánto peso haya aumentado durante el embarazo.
El abdomen tarda unos 5 o 6 meses en volver a su estado, porque es el tiempo que tarda el útero en contraerse completamente y los músculos de la zona en regresar a su lugar. En general, las mujeres pueden tardan entre 9 meses y un año en recuperar su forma física, pero las hay a las que les lleva más tiempo, porque todo depende de los hábitos de vida que se lleven.
Cambios en zonas específicas del cuerpo
La gran mayoría de mujeres desarrollan estrías propias de una piel estirada que vuelve a su forma. No obstante, con cuidados adecuados y, sobre todo, si son recientes pueden disminuir considerablemente su aspecto. Las zonas más comunes en las que se dan, además del abdomen, son las mamas y los muslos.
El vientre también puede verse afectado por la llamada línea alba que aparece por el aumento de la melanina, aproximadamente en el cuarto mes de gestación. Se hace visible desde el pubis al ombligo.
Además de estas zonas, en general en toda la piel, incluida la del rostro, la sequedad aumenta, por lo que la hidratación resulta esencial. En cuanto comience a crecer el vientre y a estirarse la piel es muy común que la mujer sienta picores y una textura de escamas a causa de la sequedad. Otra de las consecuencias posibles, pero menos frecuentes, es la aparición de erupciones en la piel.
Por otro lado, pueden aparecer manchas oscuras en zonas del rostro, tales como la frente, las mejillas, la nariz y el bigote. Se denominan cloasma gravídico o melasma y pueden aparecer en los primeros meses de gestación y acentuarse a finales por el incremento de hormonas. La desaparición de este tipo de manchas suele suceder pasados los 18 meses.
Cuidados especiales de la piel después del parto
Para renovar la piel en el periodo del postparto se deben realizar exfoliaciones con productos suaves que no provoquen daños en la piel. De este modo, se limpiará la superficie y se volverá más suave y sedosa.
Para tratar las estrías, los productos como crema con rosa moqueta o vitamina K resultan muy beneficiosos, ya que reactivarán el colágeno necesario para ello. También son muy útiles los tratamientos antiestrías aplicados en centros estéticos profesionales.
Los aceites vegetales hidratarán la piel proporcionándole elasticidad y firmeza. Igualmente puede ser hidratada desde dentro con frutas, verduras y alimentos ricos en vitaminas y minerales, así como a través de la toma de agua. Además, esto también beneficiará durante la lactancia, ya que debido a los cambios hormonales es común sufrir anemia, que puede suplirse ingiriendo alimentos de este tipo.
Además de los ya mencionados, el cuerpo normalmente tras la gestación también sufre problemas relacionados con el estreñimiento, las hemorroides, alteraciones en el útero, dificultades para conciliar el sueño o la subida de la leche.
En definitiva, un embarazo conlleva una gran cantidad de alteraciones en el organismo, pero algunas de ellas pueden aliviarse con una dieta equilibrada y los cuidados expuestos.