En contra de lo que pensamos, las ojeras hundidas no están siempre provocadas por el cansancio ni las características genéticas. Muchas veces, las ojeras son fruto de otros factores como la alimentación o el proceso natural de envejecimiento, ya que la pérdida de ácido hialurónico y colágeno puede derivar en un hundimiento de la zona de los ojos. Por suerte, existen bastantes soluciones para este problema.

¿Por qué aparecen las ojeras hundidas?

Como las demás ojeras, son franjas oscuras que aparecen en la zona de la piel bajo los ojos; pero con la particularidad de que la piel en la zona está hundida. Algunos motivos que hacen que aparezcan son los siguientes:

Pérdida de peso

La pérdida de grasa y líquidos en la cara también afecta a la zona de alrededor de los ojos. Esto hace que los vasos sanguíneos azulados que caracterizan las ojeras se vuelvan más visibles. No siempre que una persona adelgaza sucede, de modo que las características genéticas también influyen en este proceso.

Envejecimiento

Es una situación similar a la anterior, en la que la grasa y masa muscular en la piel se distribuye de manera diferente. A veces, incluso se pierde parte de esa masa en la zona de los ojos. Además, puede aparecer flacidez en la piel, provocando la aparición de unos ojos caídos y con arrugas en el contorno. Asegúrate de que esto no suceda hidratando y cuidando la piel del contorno de ojos regularmente ya desde tu juventud.

Rinitis alérgica

En este caso, las ojeras hundidas se deben a la rinitis ocasionada por las alergias al polvo, al pelo de los animales y al polen. Además de otros efectos como los estornudos, el moqueo de la nariz o el dolor de cabeza, las alergias severas provocan el hundimiento de esta zona del rostro. Si tratamos la alergia y estos síntomas desaparecen, también desaparecerán las ojeras hundidas.

Deshidratación

Puedes padecer una deshidratación, aunque sea leve, cuando el clima predominante en la zona en la que vives es cálido y húmedo. También ocurre después de hacer deporte y haber sudado mucho. En cualquiera de los dos casos, es importante hidratarse correctamente, ya sea con agua o bebidas isotónicas. Una vez que se corrija, las ojeras derivadas empezarán a desaparecer. Ten en cuenta que también pueden ser frecuentes en niños y ancianos por este motivo.

ojeras hundidas

Tratamientos y consejos para eliminar las ojeras hundidas

Aunque los factores genéticos pueden determinar la pigmentación bajo los ojos y crear ojeras oscuras y hundidas, existen soluciones para eliminarlas. Descubre también cómo quitar las ojeras en hombres.

Tratamiento con ácido hialurónico

Como hemos señalado al principio, el envejecimiento de la piel va haciendo que esta pierda colágeno y, por tanto, elasticidad. El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra naturalmente en la piel y tiene la propiedad de mantener el equilibrio de la humedad en la piel, su estructura y su elasticidad, evitando las arrugas.

Además, interviene en la formación de colágeno, lo que mantiene la piel suave y lisa. Con el paso del tiempo, las células dejan de producir ácido hialurónico y las consecuencias son la aparición de arrugas, flacidez y también ojeras. Si el proceso de envejecimiento es la causa de tus ojeras hundidas, el relleno con ácido hialurónico ha demostrado tener muy buenos resultados.

Mesoterapia para ojeras

En Hedonai contamos con un tratamiento de mesoterapia para las ojeras muy efectivo para aquellas que presentan un aspecto más severo. A través de la microinyección superficial en la piel de diferentes sustancias activas se consigue prevenir el envejecimiento de esa zona del rostro, así como la flacidez o las arrugas.

Descansar lo suficiente

Si tenemos ojeras aún durmiendo lo suficiente, tendremos que seguir probando otras soluciones. Las horas mínimas de sueño son distintas en cada persona: hay quien con seis horas no manifiesta ningún signo de cansancio ni ojeras. Sabrás que has dormido lo suficiente si al despertarte y durante el día te sientes descansada. Otro consejo es dormir con la cabeza algo levantada si ves que tus ojeras son peores por la mañana, ya que se deberán a una mala circulación en esa zona de tu rostro.

El ácido hialurónico y la mesoterapia facial son los dos tratamientos recomendados para eliminar las ojeras. Yohanny Reyes, técnico superior en Estética Integral.

Alimentación e hidratación adecuada

Lleva una dieta adecuada, con muchas frutas y verduras, ya que contienen vitaminas beneficiosas para la piel y los ojos. Bebe al menos una cantidad de agua en litros de tu peso multiplicado por 0,3. Por ejemplo, si pesas 50 kg, 50 x 0,3 = 1,5 L. Además, has de saber que si las ojeras se deben a la acumulación de líquidos, lo mejor es evitar el exceso de sal en tu dieta para revertir los efectos de la retención de líquidos.

Cremas antiojeras

Hay muchas cremas para eliminar las ojeras, distintas según tu tipo de piel. Ten en cuenta si es seca, sensible o normal. Además, para su elección deberás saber si deseas eliminar el color de las ojeras o su relieve, ya que a veces las ojeras profundas derivan en bolsas debajo de los ojos.

Aplica frío en el contorno de ojos

Puedes utilizar paños fríos, bolsas de gel o cualquier envase que tengas en el frigorífico, según te resulte más cómodo. También resultan muy efectivas las cremas de contorno de ojos que se aplican con un roll-on frío. Un truco muy práctico para conseguir ese efecto frío es guardar tu crema habitual de contorno de ojos en la nevera y así aplicarla fría. Así también notarás el rostro más descansado.

Usa protector solar

El envejecimiento prematuro que provoca el sol en la piel es una de las causas principales de las ojeras. Utiliza un contorno de ojos de día con factor de protección solar, renuévalo si es necesario y aplícalo también en invierno. También puedes utilizar gafas de sol.

En resumen, las ojeras hundidas pueden tener varias causas, principalmente la deshidratación, las alergias, el envejecimiento, la falta de sueño o una dieta inadecuada. Tratamientos como el ácido hialurónico o la mesoterapia facial son muy efectivos para combatirlas, junto con un cambio de hábitos.