La presencia de ojeras afecta a la estética de nuestro rostro, especialmente cuando son demasiado marcadas. Hay personas que las sufren de manera casi crónica, como si siempre hubieran estado ahí y no tengan intención de irse. No tiene por qué ser algo que nos preocupe a nivel de salud, ya que las causas que provocan las ojeras suelen ser solo un problema estético en la mayoría de los casos. Hay quienes achacan su aparición únicamente a la falta de sueño, pero no es el único detonante.
Ojeras: causas principales por las que aparecen
Las ojeras se presentan como unas manchas bajo los ojos de color azulado, grisáceo o morado, lo cual depende mucho del tipo de piel que tenga cada persona. El motivo por el que aparecen en esta zona es porque la piel ahí es mucho más fina que en el resto del cuerpo y permite que las venas se transparenten más fácilmente.
¿Hay que preocuparse por la aparición de ojeras? No en exceso, pues no suelen ser signo de algo grave. Aunque, en ocasiones, sí que indican la necesidad de un cambio de hábitos, ya sea en el sueño o respecto a la alimentación. A continuación, veamos las principales causas de las ojeras.
Cansancio y malos hábitos
La falta de sueño, el estrés y la ansiedad son las principales causas de las ojeras. Esto sucede porque la fatiga propicia que los vasos sanguíneos se dilaten y, por tanto, las ojeras muestren un color diferente al de la piel.
Los malos hábitos como el consumo excesivo de alcohol, tabaco u otras sustancias, también son algunas de las causas que provocan la aparición de ojeras oscuras.
¿Y qué decir de la alimentación? Pues que, cuando esta no es la adecuada, también se refleja en nuestra mirada. Una alimentación basada en platos salados o con presencia de toxinas provoca una mayor retención de líquidos y la aparición de ojeras y bolsas. Además, la anemia (una afección provocada por la falta de hierro en la alimentación) también puede ser una de las principales causantes.
Envejecimiento y cambios en la piel
Con el paso de los años, nuestra piel cambia así como también fallan los tejidos de soporte de nuestro rostro y esto se refleja en el exterior. Factores como la pérdida de colágeno, problemas circulatorios o una mayor debilidad y transparencia en la piel, propician la aparición de ojeras.
Factor hereditario
Hay personas que por su constitución genética tienen mayor propensión a la aparición de ojeras. Por este mismo motivo, hay a quienes se les notan mucho más marcadas que a otras, independientemente de sus hábitos.
Exposición al sol
Cuando tomamos el sol, nuestro cuerpo produce mucha más melanina, la cual es responsable de dar color a la piel. Esto puede provocar la aparición de las temidas ojeras por una hiperpigmentación de la piel.
Al igual que este exceso de pigmentación provoca la aparición de pecas y manchas oscuras, también puede ser la responsable de las ojeras. De hecho, al contrario de lo que se piensa, tomar el sol no hace que se eliminen las ojeras, sino que incrementará su tonalidad oscura.
Dermatitis
Las personas que sufren dermatitis atópica tienen mucha más facilidad para tener ojeras debido a los eccemas que provoca este trastorno de la piel. Además del enrojecimiento de la piel y la picazón, la dermatitis provoca la aparición de manchas que pueden adquirir la tonalidad de marrón grisáceo. En el rostro, es frecuente que estén presentes en ojeras y párpados.
Alergias
La rinitis alérgica, conocida como fiebre del heno, también puede ser una de las causas de las ojeras. Esta afección tiene síntomas parecidos a los de un resfriado, por lo que provoca congestión nasal. Esto ralentiza el flujo sanguíneo en la zona, y al estar comunicadas las venas nasales con las venas del contorno de los ojos, aparece la ojera.
Si tus ojeras te preocupan, opta por cambiar tu estilo de vida, ser más consciente a la hora de cuidar tu alimentación y de tomar el sol. En Hedonai contamos con especialistas que se preocupan en diagnosticar y tratar cada caso de forma individualizada para así devolver la luz a esa parte de tu rostro.