Las manchas marrones oscuras en la piel pueden aparecer por diversas razones. Hay que tener en cuenta el tamaño y la sensación que producen al tacto, si presentan abultamiento o son solo simples pigmentaciones en la piel.
Las causas de su aparición pueden ser muy variadas, desde el efecto de haberse expuesto al sol de manera prolongada a la respuesta del organismo ante un agente externo o un problema de origen interno. Sea cual sea la causa es posible tratarlas, aunque no siempre se consigue su eliminación total. En cualquier caso, los tratamientos mejorarán el tono y uniformidad de la piel.
Manchas marrones en la piel: tipos y causas de su aparición
Es necesario entender qué significa cada una de las manchas oscuras que se dan en la epidermis para poder tratarlas adecuadamente. Aunque en muchos casos son benignas, en otros se remiten a causas que deben ser tratadas médicamente, ya que van más allá de una razón estética. En cualquier caso, existen tratamientos que consiguen eliminar las manchas de la piel.
Pero, como indicamos en la introducción, no siempre es posible una eliminación total. En otras ocasiones, tratamientos como el láser, la luz pulsada, los peelings o las máscaras despigmentantes consiguen aclarar el tono de las manchas y un potente efecto antienvejecimiento que mejorará la piel en su conjunto.
Es importante recordar que desde el departamento de Medicina Estética de Hedonai también se tratan manchas que tienen un origen patológico. En estos casos, la prioridad es evitar que tras el tratamiento quede algún tipo de cicatriz o marca en la piel.
No es posible eliminar por completo todos los tipos de manchas, en algunos casos se aclararán y se mejorará su tono. Dra. Carmen Ibarreche, doctora en Medicina y Cirugía.
Manchas por exposición solar
El lentigo solar, como su nombre indica, es una mancha que aparece como resultado de una exposición a la luz solar. Esta altera la melanina que contienen las células de la piel, cambiando su pigmentación y ocasionando pequeñas máculas de color marrón.
En principio, no tienen porqué suponer un riesgo para la salud, pero se debe tener en cuenta que la exposición directa a los rayos ultravioletas puede causar alteraciones en la piel precursoras de malignidad.
Las más conocidas, como consecuencia de la luz solar, son las pecas y los lunares comunes.
– Las pecas: aunque tienen un origen genético, se fomentan con los rayos UV. Son más comunes en personas de piel blanca.
– Los lunares: pueden aparecer desde el nacimiento, presentándose en todo tipo de pieles. También es posible adquirirlos a cualquier edad, siendo necesario revisarlos, en caso de que cambien su estructura, tamaño, color o relieve, ya que podría suponer un caso de lunar maligno.
Manchas por envejecimiento
Las manchas también forman parte del envejecimiento corporal y de la piel. Con los años, van haciéndose visibles en aquellas zonas del cuerpo que han estado en contacto directo con el sol durante más tiempo. Suelen ser simétricas y llegan a alcanzar 2 milímetros de diámetro, tornándose muchas de ellas a una tonalidad realmente oscura. No tienen por qué ser un síntoma de preocupación.
Manchas por enfermedad o patologías
Existen enfermedades que pueden manifestarse también a través de la piel, siendo un signo muy claro de algunas patologías:
– Los melasmas: son causados por alteraciones hormonales, más presentes en el género femenino. Son normales durante la menopausia y el embarazo. También los encontramos ante alteraciones de la tiroides o como consecuencia de la toma de anticonceptivos. Tienen forma de parche y se exteriorizan más con la exposición solar. En estos casos son especialmente recomendables los tratamientos de recuerdo o mantenimiento.
– La acantosis nigricans: se define por oscurecer partes de la piel del cuello, ingles y axilas, engrosando esas zonas de la epidermis. Padecer de trastornos endocrinos y hormonales son las causas más comunes de este tipo de manchas, además de reacciones alérgicas a determinados medicamentos.
Consejos para prevenir las manchas oscuras en la dermis
Teniendo en cuenta que muchas de las causas de la aparición de estas manchas están motivadas por el sol, la primera recomendación es proteger la piel de la exposición solar.
Es importante no exponerse mucho tiempo sin protección, especialmente las personas con una epidermis más clara, que deben cuidarse más de los rayos UV, por representar un factor de riesgo por cáncer de piel. Por ello es imprescindible utilizar un protector solar incluso en invierno.
Por otro lado, si hay sospecha de que el efecto de un medicamento sobre la piel sea el causante de las manchas, el paciente deberá ponerse en contacto con su médico para exponerle sus dudas.
Disimular las manchas de la piel es posible. Aunque existen muchas causas por las que aparecen, pueden ser tratadas con el fin de preservar una buena estética, siendo necesario vigilar su evolución de forma periódica.