Adquirir herramientas para limpiar el cuerpo de toxinas es fundamental para tu salud. Existen órganos que tienen ese propósito: los riñones por ejemplo que filtran impurezas, el hígado que depura y metaboliza moléculas lesivas y los pulmones que disipan el dióxido de carbono. Siguiendo algunas recomendaciones puedes ayudar a estos órganos en su función.
Cuando las sustancias lesivas se acumulan, entorpecen las funciones vitales a nivel celular. El depósito de toxinas genera celulitis, lo que se refleja en tu piel. Afecta la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. La incidencia de ciertas enfermedades como el cáncer, la epilepsia o el autismo aumenta.
El origen de las toxinas puede ser interno, como el ácido úrico, urea y creatinina que son productos del metabolismo. También pueden provenir del agua y aire contaminados. Hábitos perjudiciales, como el consumo de tabaco o alcohol también generan toxinas y radicales libres.
Consejos para eliminar toxinas naturalmente
Adquirir una rutina que incluya las siguientes recomendaciones puede ayudarte a eliminar y drenar las toxinas y así evitar que se acumulen. Algunas señales pueden indicarte que tienes toxinas en tu organismo, tales como el mal aliento, el sobrepeso, el cansancio crónico o el estreñimiento.
Elimina de tu dieta el azúcar y sus derivados
No es difícil acostumbrarte a tomar los alimentos sin azúcar añadida y aprender a disfrutar de su sabor natural. Igualmente, el café o té pueden tomarse con endulcorantes. El sabor de los cereales del desayuno o de las frutas maduras es de por sí agradable y no se requiere endulzar. Usa miel para realzar el sabor de los postres.
Otra medida es evitar los alimentos procesados que contengan azúcar, como la bollería, galletas, zumos procesados, chocolatinas, snacks, gaseosas, mermeladas, algunas bebidas energéticas, el cacao soluble, flanes y natillas.
Una fuente de azúcar que pasa inadvertida son algunas mostazas y el ketchup. Este último la contiene en una cantidad que equivale al 22 % de su peso. Revisa bien las etiquetas, ya que aunque anuncien que un alimento es bajo en calorías, aún puede contener azúcar añadida.
Más alimentos frescos y menos procesados
Eliminar enlatados, embutidos, la comida rápida y los alimentos congelados listos para comer es una medida indispensable para sustraer esta fuente de toxinas de tu dieta.
Sustituye estos alimentos con verduras, legumbres y frutas frescas. Confecciona en casa tus comidas, incluyendo postres y aderezos, manteniendo bajo el contenido de grasa. Evita los productos agrícolas tratados con hormonas, pesticidas o fertilizantes químicos, prefiriendo siempre lo orgánico.
Algunos de los aditivos presentes en los alimentos procesados pueden ser muy lesivos:
- Las grasas trans pueden causar inflamación en varios tejidos, lo que predispone a padecer de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes.
- Saborizantes artificiales: es un término que puede englobar varias sustancias por lo que no tienes información concreta. Por ejemplo, el diacetil presente en las palomitas de maíz de microondas está relacionado con el de mal de Alzheimer.
- El glutamato monosódico suele utilizarse en la comida china, pero en realidad está presente en muchos productos como comidas congeladas y aderezos embotellados. Puede causar disfunción cerebral.
- Existen al menos nueve colorantes que están señalados como lesivos para la salud. El rojo #40 está relacionado con tumores del sistema nervioso y con déficit de atención en niños. El amarillo #5, con cáncer y trastornos del comportamiento. El azul #2 se ha señalado como responsable de causar tumores cerebrales.
- Conservantes: están destinados a prolongar la estabilidad de los alimentos procesados. Son capaces de afectar el funcionamiento cerebral causando trastornos del comportamiento y son factores de riesgo para el cáncer. Algunos de ellos son el benzoato de sodio, BHA, BHT y TBHO.
El limón en ayunas
Acostúmbrate a tomar agua con limón en ayunas para activar el metabolismo, hidratarte y facilitar la función renal.
A nivel del sistema urinario no sólo activas la producción de orina, aumentando su volumen, sino que se acidifica su pH, lo que combate las infecciones.
Además esta medida ayuda a combatir el mal aliento al combatir las bacterias de la boca; elimina el ácido úrico, causante de gota y factor de riesgo cardiovascular. El limón potencia la depuración hepática y la síntesis de enzimas en este órgano.
Pon en marcha tu corazón con ejercicio diario
El ejercicio aeróbico vigoroso, ejecutado todos los días, es una rutina indispensable. Con ello activas la circulación linfática y sanguínea, con lo que llevas las sustancias tóxicas al riñón, pulmón e hígado para activar su eliminación
Además tonificas tu corazón y aumentas la capacidad pulmonar. Flexibilizas tus articulaciones, ganas tono muscular, fuerza y vigor. El sudor que excretas lleva también las toxinas al exterior de forma rápida y eficiente. El nivel de radicales libres, responsables del estrés oxidativo, se mantiene bajo.
Exfolia tu piel una vez por semana
En la piel se depositan muchas sustancias que pueden ser lesivas. Están ubicadas en las células muertas que quedan adheridas a la capa superficial de la piel.
Al exfoliarte, por lo tanto, eliminas esta capa de materia muerta que contiene sustancias tóxicas. Prefiere siempre productos poco agresivos, como las lociones exfoliantes de avena, especialmente en el rostro.
El descanso también te ayuda a eliminar toxinas
Dormir te permite recuperar energía y aliviar el impacto del esfuerzo diario sobre el organismo. Pero el descanso no sólo significa dormir, sino relajarse. Es estrés eleva la producción de ciertas hormonas a niveles que lesionan muchos tejidos.
Además, durante el sueño se eliminan más eficazmente los radicales libres. Otro fenómeno que sucede mientras dormimos es el drenaje a nivel cerebral de moléculas lesivas. Son subproductos del metabolismo de las neuronas, que se encuentran en el intersticio de los tejidos cerebrales. Responde a un mecanismo llamado sistema glinfático, exclusivo del cerebro.
Todo tu organismo se encuentra expuesto al daño causado por las sustancias tóxicas. Evita que entren en tu sistema, activa los procesos para limpiar el cuerpo de toxinas y mantén hábitos sanos con los consejos propuestos.