¿Quién no ha envidiado alguna vez unos glúteos firmes y tonificados? Los glúteos flácidos son un problema común que afecta especialmente a mujeres. Esto ha llevado a muchas a buscar formas de elevar los glúteos, incluso barajando la posibilidad de pasar por el quirófano. ¿Hay alguna manera efectiva y definitiva sin operaciones que nos permita tener unos glúteos firmes? ¡Claro que sí!
¿Por qué se vuelven los glúteos flácidos?
Unos glúteos firmes se han convertido en el objetivo de muchas mujeres, dado que esta zona del cuerpo ha cobrado más importancia en los estándares de belleza. Sin embargo, cada vez a un número mayor les cuesta conseguirlos. ¿Por qué? Porque son muchos los factores que influyen en los glúteos flácidos.
Genética
Nadie puede ir en contra de los genes, ¡aunque ya nos gustaría más de una vez! Hay personas que tienen una predisposición genética a tener los glúteos caídos. Puede ser porque su madre los tenga de manera natural o porque la piel de esa zona de su cuerpo no tenga firmeza de manera natural. En este caso es complicado solucionar el problema sin pasar por quirófano, aunque sí hay algunos tratamientos que pueden mejorar la apariencia.
Cambios de peso
Personas que durante toda su vida han estado ganando y bajando de peso tienen más tendencia a que la piel de esta zona pierda firmeza y sus glúteos se vean flácidos y caídos. Esto podría implicar incluso que se viera piel colgante que afea estéticamente y que puede dañar la autoestima.
Envejecimiento
Con el paso de los años, toda la piel de nuestro cuerpo pierde firmeza debido a que se reduce la producción natural de colágeno y elastina. A partir de los 50 años se ve un desarrollo gradual de la piel flácida, especialmente en la zona de los glúteos.
Embarazo
El embarazo es una de las etapas de la vida de una mujer que provoca más cambios físicos. Estos afectan a la forma y el tamaño de muchas zonas del cuerpo como pueden ser los glúteos. La piel se estira en gran manera, pero al perder peso, esta no vuelve a su posición original, ni incluso cuando hacemos un ejercicio moderado.
Estilo de vida
El estilo de vida que tenemos influye en la condición de nuestra piel. Tus glúteos serán más firmes si haces ejercicio a diario que si tienes una vida sedentaria.
Por otro lado, el tabaco y el alcohol afectan directamente a la calidad de la piel, por lo que empeora y envejece mucho más rápido. Ambas sustancias impiden que el oxígeno llegue en la medida precisa a las células encargadas de la elasticidad de la piel y esta no se nutre como debe.
La alimentación juega un papel importante también en el aspecto de nuestros glúteos flácidos. No es que haya alimentos ‘milagro’ que nos realzan las nalgas, pero una alimentación saludable exenta de grasas evita que estos tengan una peor apariencia.
Soluciones sin cirugía para tener glúteos firmes
La cirugía puede dar miedo y, además, se escapa de muchos bolsillos. Por ello, queremos hablarte de otras opciones que pueden ayudarte a conseguir unos glúteos perfectos sin pasar por quirófano.
Tratamiento reafirmante de glúteos
Un tratamiento reafirmante de glúteos te permite, en dos o tres sesiones de una hora, mejorar el aspecto de tus glúteos. Las partículas de PLLA penetran en la piel en profundidad y activan la formación de colágeno, aportando resultados que pueden durar hasta dos años.
Anticelulítico reductor
Usa una combinación de ácido hialurónico y biorevitalizante que ayuda a prevenir la flacidez, la grasa y la celulitis.
Mesoterapia
Es un tratamiento centrado en eliminar la celulitis y la adiposidad localizada, lo cual aporta más firmeza a la piel y mejora la sensación de glúteos caídos.
Ejercicios específicos
El ejercicio es muy importante a la hora de devolver la firmeza a la piel, especialmente en los glúteos flácidos. Hay distintos tipos de ejercicios que pueden ayudarnos a fortalecer y elevar las nalgas. Si buscas tutoriales y perfiles de muchos entrenadores personales, encontrarás los más indicados. Eso sí, para obtener resultados debes ser constante.
Alimentación y descanso adecuados
Tanto lo que comemos como lo que descansamos y cómo lo hacemos influye directamente en el aspecto y composición de nuestra piel. Evita grasas, azúcares, bebidas gaseosas e hidratos de digestión rápida, y opta por comer más frutas, verduras, legumbres y frutos secos. Además, intenta dormir las ocho horas reglamentarias recomendadas por los especialistas.
Ya ves que si tienes los glúteos caídos hay diferentes soluciones para remediarlo. Estas soluciones no son milagrosas ni rápidas, pero si eres constante notarás resultados antes de lo que imaginas. Y lo mejor, serán duraderos.