La exfoliación es uno de los métodos de limpieza y cuidado de la piel más comunes. Sin embargo, exfoliar la cara no siempre tiene por qué ser la opción adecuada, dependiendo de lo que se quiera tratar. El rostro con acné requiere unos cuidados específicos que han de estar asesorados por un profesional de la estética. Las exfoliaciones caseras son muy comunes, pero en algunos casos pueden no ser la salida más recomendable.
¿Qué le ocurre a la piel con una exfoliación casera?
La exfoliación del rostro es un procedimiento muy común que se basa en la eliminación de las células muertas de la epidermis. Cuando se aplica un exfoliante, el rostro sufre una abrasión y las pequeñas partículas del exfoliante arrastran las impurezas que haya en la capa superficial de la piel.
Cuando la piel se exfolia en exceso, o con productos poco adecuados, puede derivar en enrojecimiento y sequedad. Una piel seca es tan mala como una piel grasa, por ello hay que tener cuidado.
Los remedios caseros como el azúcar, la miel o la canela son ampliamente utilizados, pero sin conocer el tipo de piel a fondo y saber qué necesita, pueden resultar catastróficos para la salud cutánea. Además de ser muy fuertes, exfolian demasiado la piel y eso provoca lo antes visto, rojeces y sequedad.
Exfoliación de una piel con acné ¿es recomendable?
La piel con acné sí se debe exfoliar, pero no de forma casera. Si se tiene un cutis que tiende a tener acné habrá que emplear productos específicos que recomiende un médico estético. La exfoliación deberá ser de manera determinada: de forma suave, haciendo especial hincapié en las zonas más complejas y utilizar microesferas.
Este tipo de pieles son especialmente sensibles y, de hacer una exfoliación demasiado profunda, se pueden producir manchas en la piel. También puede haber un incremento de la sensibilidad o incluso puede aumentar la inflamación.
Además, tras la exfoliación de la piel, tanto con acné como sin ello, se debe aplicar una crema hidratante para que la piel, que ha sufrido, se recomponga y se rehidrate. Aunque la piel sea grasa se debe hidratar, siempre con los productos adecuados.
Lo más recomendable es acudir a expertos para realizar un diagnóstico completo y conocer qué productos usar. También se debe ir al dermatólogo para recibir tratamientos más potentes en el cutis con acné.
¿Cómo exfoliar una cara con granos?
Como comentábamos anteriormente, acudir a un centro especializado es la manera más eficaz y segura de recibir una exfoliación en una piel con acné. Cada persona es un mundo, su rostro y sus particularidades dependerán de muchos factores. Por este motivo, los centros ofrecen métodos de exfoliación en función del nivel acneico de cada individuo.
Las técnicas más eficaces para acabar con el acné
Los métodos más comunes y tratamientos más eficientes para el acné son los siguientes:
- Peeling químico: este tratamiento emplea productos químicos dando unos resultados espectaculares sobre la piel. Con esto se consigue una limpieza intensa, cerrando los poros, atenuando cicatrices que haya podido causar el acné y ayudar a controlarlo. Dependiendo del grado, se realizan tres tipos de peelings químicos, el superficial, el medio y el profundo. El primero de ellos es el más suave y no necesita mucho tiempo de recomendación. El medio, se realiza con Ácido Tricloracético y se recomienda en casos donde las cicatrices son más acentuadas. Por último, el profundo es el que menos se realiza ya que es el más abrasivo y requiere anestesia.
- Oxigenación de la piel: como su propio nombre indica, este tratamiento se basa en aplicar oxígeno a la piel. De esta manera hidrata, ayuda a cerrar poros y su aspecto luce mejor. Gracias a este tratamiento se liberan las impurezas de la piel y mejora el estado del cutis que padece acné.
- Microdermoabrasión: este método se emplea en gran medida para rejuvenecer la piel, pero en el caso del acné es altamente eficaz. Se trata de eliminar las células muertas e impurezas de la piel a través de la exfoliación con pequeños cristales y la absorción de las impurezas. Es un tratamiento perfecto para reducir las marcas y manchas que puede provocar la enfermedad y lleva usándose en los salones de belleza casi treinta años. Además, dependiendo de lo que requiera el paciente, se puede realizar en casa con un kit de microdermoabrasión, siempre con indicación de profesionales.
El acné es una enfermedad dermatológica muy común y muy molesta. Los tratamientos para ella son muchos y eficaces, pero se debe recurrir siempre a profesionales. Los métodos caseros no son recomendables en ninguna circunstancia ya que pueden generar más perjuicios que beneficios. Por ello, los tratamientos en centros especializados son la opción correcta para controlar el acné.