El eritema facial es un enrojecimiento de la dermis causada por una elevación del riego sanguíneo de los vasos faciales. Suele aparecer tras la vasodilatación posterior a un proceso inflamatorio y puede ser causada por una amplia variedad de patologías infecciosas o dermatológicas. Desde Hedonai te ayudamos a entender más sobre esta afección y cómo se puede tratar.
¿Por qué aparece el eritema facial?
Principalmente por diversos factores derivados de la función neurológica provocan una liberación de sustancias vasoactivas, que aumentan la vasodilatación. A esto se une un aumento de la secreción de las glándulas ecrinas de la piel que genera un aumento en la sudoración. La cronificación de este proceso potencia la aparición de telangiectasias (arañas vasculares). Las zonas más frecuentes de aparición son el rostro, el cuello, el escote y la parte superior del abdomen.
Pueden ser principalmente de dos tipos:
- De origen cutáneo y sistémico, también conocido como flushing: fotosensibilidad a algunos medicamentos, diversos tipos de dermatitis, lupus, problemas tiroideos, rosácea, eczemas y psoriasis
- Derivadas de una emoción muy intensa, también llamada blushing o rubor facial: los sentimientos de vergüenza, ira o ansiedad son generalmente los responsables, siendo más común en personas con piel clara. Va acompañado de calor, hormigueo e inestabilidad. Puede llegar a generar un complejo en muchas personas que han desarrollado ereutofobia o miedo extremo a enrojecer en público.
¿Se puede evitar el enrojecimiento facial?
Practicar terapias que fomentan el autocontrol y la relajación (como meditación o yoga), pueden favorecer la disminución de este problema. El uso de maquillajes pálidos suele ser una buena medida complementaria a este tratamiento así como una buena limpieza del rostro al menos una vez al día. Para otro tipo de medidas se debe acudir al especialista, que marcará unas pautas únicas y adecuadas para cada caso.
Cómo tratar el enrojecimiento facial o eritema
El abordaje del el enrojecimiento facial o eritema es multidisciplinar:
- Dermatológico. En los casos en los que la causa es por un problema dermatológico, un especialista tendrá que pautar la actuación y tratamientos recomendados.
- Psicológico. Se estudia la autoimagen corporal del individuo, intentando eliminar las falsas creencias sobre sí mismo. Técnicas de relajación y control de las emociones junto a una terapia emocional cognitiva disminuyen la ansiedad y suelen mejorar en un amplio número de casos la sintomatología.
- Quirúrgico. En casos en los que nada resulta de utilidad, la actuación quirúrgica a nivel vascular de algunos vasos puede hacer desaparecer o paliar este problema.
Recuerda que ante el eritema o el enrojecimiento facial, primero es importante identificar por qué se produce esta reacción, entender el tipo de enrojecimiento y posteriormente abordar una solución adaptada a tus necesidades.