La grasa acumulada bajo la barbilla puede deberse a causas hormonales, los cambios de peso, agachar el cuello en exceso… pero ¿cómo la combatimos? te enseñamos algunos ejercicios para la papada, ya que es un problema que afecta en mayor o menor medida a la mayoría de la población. Con la gimnasia facial adecuada, puede prevenirse esta antiestética grasita localizada en el cuello.
Alerta ante los primeros síntomas de flacidez en la papada
¿Qué síntomas se pueden dar antes de que ya sea demasiado tarde? Cuando ves una pequeña grasa debajo de tu mandíbula estás ante los primeros síntomas de la formación de la papada. Es en este momento cuando todavía estás a tiempo para controlarla. ¿Cómo? Con pequeños ejercicios para tonificar el mentón.
Movimientos específicos para la papada caída
- Mira al cielo: un muy buen ejercicio para mantener los músculos del cuello a raya es elevar la barbilla y a continuación saca el labio inferior. Sigue la regla del 10. Permanece en la misma postura 10 segundos, relaja otros 10 y haz este ejercicios 10 veces al día. Otra variante: después de llevar el cuello hacia arriba, toca el paladar con tu lengua.
- Besa el techo: ponte de pie y estira el cuello hacia el techo. Realiza el gesto de besar extendiendo los labios todo lo que puedas. Continúa en esta posición durante unos 5 segundos al día y repite la operación unas 15 veces.
- Abre la boca: mueve la mandíbula inferior hacia dentro y hacia afuera con la boca abierta. Hazlo entre 10 y 12 veces.
- Una O con tus labios: cierra los labios y haz una O con ellos. Es muy importante que notes una tensión en el cuello para que resulte efectivo. Permanece en la misma postura 20 segundos y repite unas 10 veces.
- Gira la cabeza y alarga: gira tu cabeza hacia un lado y amplía tu mandíbula.Realízalo con el otro lado. Con 10 veces al día para cada lado, tienes suficiente.
- Puños bajo la mandíbula: pon tus puños debajo de esta y trata de bajar suavemente la mandíbula mientras sigues presionado con tus puños. Mantén la posición unos segundos y repite unas 5 veces.
- Círculos con la lengua: tan sencillo como hacer círculos con la lengua dentro de tu boca. Es muy importante que tus dos mandíbulas estén juntas y la boca cerrada. Vuelve a hacerlo unas 15 veces en ambos sentidos tres veces al día.
- Lleva la lengua a la nariz: pon tu mano debajo del mentón y trata de llevar tu lengua hacia la nariz. Repite la operación 5 veces. Un ejercicio muy sencillo que puedes realizar en cualquier momento.
- Tan simple como sonreír: extiende los labios hacia los lados todo lo que puedas mientras mantienes tus dientes apretados. Luego lleva la punta de la lengua al cielo de la boca. Es importante que sientas una tensión en el mentón. Aguanta la tensión unos 5 segundos y relaja. Realiza 6 repeticiones.
Es posible que dé algo de pereza realizar estos ejercicios. Puedes hacerlos mientras realizas otras actividades diarias como ver la televisión, y los ejercicios que requieren estar de pie puedes hacerlos dentro de tu rutina de deporte.
Y por último, te recomendamos que lleves una dieta equilibrada, exfolies toda la zona con café, azúcar o sal y que la hidrates cada día con una crema reafirmante con un masaje y evita el alcohol y el tabaco.
La papada es un problema que podemos resolver si lo cogemos a tiempo. No te olvides de tu rutina de ejercicios para la papada porque más vale prevenir que curar. Por suerte, cuando ya tenemos una papada incipiente, existen tratamientos específicos para eliminar la grasa en el cuello. Las clínicas estéticas utilizan técnicas muy efectivas para reducirla como los hilos tensores o la mesoterapia.