La depilación láser y la psoriasis no son incompatibles. Las personas con este problema cutáneo quizá piensen que no pueden someterse a un tratamiento de depilación láser, pero los avances tecnológicos han hecho que pueda escogerse la intensidad del láser e incluso adaptar los parámetros del tratamiento para amoldarse al máximo al tipo de piel de cada persona.
¿Son compatibles la depilación láser y la psoriasis?
Sí, la depilación láser tiene incluso efectos beneficiosos sobre la piel en estos casos. Y es que en las áreas más afectadas con psoriasis se suele producir el crecimiento irregular del vello. El uso del láser de diodo puede ser una de las soluciones más efectivas para conseguir el objetivo de la depilación definitiva, aunque siempre dependerá del nivel de psoriasis y de la recomendación previa del dermatólogo.
Tras su aprobación, no hay motivo para afirmar que este tipo de depilación es contraproducente para las personas con psoriasis. Hay que tener en cuenta que otros tipos de métodos para la eliminación del vello pueden irritar la piel y empeorar la situación, como ocurre con el rasurado con cuchilla, las cremas depilatorias o la cera.
Recomendaciones para la depilación láser en pacientes con psoriasis
Hay que prestar atención al proceso antes, durante y después de la depilación láser en aquellos pacientes que tienen brotes de psoriasis o presentan sobreinfección en la piel. Te hablamos de las precauciones que recomendamos tomar para unos resultados totalmente satisfactorios.
Análisis previo con un dermatólogo
Es fundamental que antes de comenzar con un tratamiento de depilación láser en estos casos, un dermatólogo valore la situación y apruebe este tipo de depilación. Además, hay que especificar a los técnicos de depilación que se padece de psoriasis antes de realizar la primera sesión.
De esta manera, los especialistas harán un análisis de las zonas a tratar y diseñarán un plan específico de depilación. En este plan se incluirá el número de sesiones necesarias, la frecuencia de las mismas y la intensidad del láser, entre otras cuestiones, siempre teniendo en cuenta las características propias de la piel.
Cuidado con la depilación en zonas de pliegues
La psoriasis en las axilas y en las ingles se denomina psoriasis invertida o inversa, e implica que la piel es mucho más sensible en estas áreas. La depilación láser en las mismas debe ser mucho más delicada, reduciendo la intensidad del láser utilizado.
Precaución con el sol tras una sesión de láser
Se aconseja no tomar el sol y tampoco exponerse a una lámpara de rayos de luz ultravioleta tras la depilación para proteger mejor las zonas depiladas. Además, es conveniente usar una crema emoliente con un alto factor de protección para evitar el empeoramiento de la psoriasis.
Consejos para el lavado de la zona depilada
Se recomienda el uso de jabones con un pH entre 4 y 4,5. No hay que usar esponjas ni manoplas para evitar el roce en el área depilada. La zona intervenida hay que tratarla con máxima suavidad y delicadeza para que la piel tenga la capacidad de recuperarse en menos tiempo.
Fundamental la hidratación de la piel tras la depilación
Los expertos aconsejan llevar a cabo una serie de cuidados fundamentales para evitar que los síntomas de la psoriasis aumenten tras una sesión de depilación. Para ello se recomienda el uso de cremas con glicerina u otras que el especialista estime oportunas. Su aplicación es imprescindible para evitar la flacidez y para hidratar las capas más profundas de la piel.
Aplicación de vitamina D y corticoides tópicos
La vitamina D tiene un poder antiinflamatorio que permite a los pacientes sentir menos molestias en la piel tras una sesión de láser. Y es que la piel con psoriasis es mucho más débil que la exenta de ella, y la aplicación del láser puede generar ciertas molestias que se calman, fácilmente, también con corticoides de uso tópico. El uso de este tipo de fármacos siempre ha de estar supervisado por un médico o por el especialista en depilación láser.
Como puede verse, es posible combinar depilación láser y psoriasis siempre que se tengan en cuenta una serie de consejos y siempre poniéndolo en conocimiento de los especialistas previamente. Con los cuidados oportunos, es posible eliminar el vello sin aumentar los síntomas de esta dolencia cutánea.