Para quienes las sufren saben que las varices no son sólo un problema estético, sino que trae molestias como el incómodo dolor de varices. Aunque las más comunes son las de las piernas, también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo.
Junto con el dolor, las varices presentan otros muchos síntomas que, además, pueden variar en función de la persona. Entre las molestias más comunes se encuentran: la visualización de estas venas, la pesadez y el cansancio de piernas, calambres, sobre todo por la noche; hormigueos, picor, escozor, sensación de calor, hinchazón en pies y tobillos e incluso aparición de úlceras.
Pautas eficaces para calmar el dolor de varices
Para reducir las molestias anteriormente mencionadas, existen diferentes remedios que puedes poner en práctica.
- Alimentación: si queremos mejorar el estado de nuestras varices, además de comer saludablemente, es recomendable elegir alimentos ricos en fibra y beber mucha agua.
- Ejercicio: caminar, ir en bicicleta o hacer cualquier tipo de actividad en la que te muevas es muy bueno para activar la circulación. El objetivo es evitar todo lo posible el sedentarismo.
- Plantas medicinales: existen determinados tipos de plantas que van muy bien para tratar el dolor y la pesadez de las piernas, como el Ginkgo Biloba, las hojas de Hamamelis o las hojas de vid roja. Se pueden encontrar en cualquier herboristería y se deben tomar a diario, al menos dos veces al día. También existen geles y cremas con este tipo de plantas en su formulación que resultan muy efectivas.
- Aloe Vera: esta planta tiene muchísimas propiedades beneficiosas y entre ellas está también la de aliviar la presión de las varices, simplemente aplicándola en la piel y masajeando la zona.
- Medias de compresión: se trata de un tipo de medias que aplican presión en puntos estratégicos para favorecer el retorno de la sangre al corazón, aliviando así el dolor de piernas cuando padeces de varices.
- Cambios de temperatura: una de las formas más efectivas para activar la circulación son los cambios de temperatura. Solo es necesario alternar el agua fría y la caliente cuando nos duchemos, intentando acabar siempre con agua fría.
- Pies elevados: es recomendable tener siempre los pies más elevados que el resto del cuerpo para favorecer la circulación. Poner un cojín bajo nuestros pies cuando nos acostemos reducirá las molestias durante el sueño.
- Tratamientos estéticos: también existen formas de eliminar las varices por medio de nuevas técnicas como la escleroterapia o los tratamientos con láser.
Qué hacer para evitar que aparezca el dolor
Además de poner en práctica los consejos que ya te hemos dado en el apartado anterior, existen muchos hábitos que podemos corregir para reducir el malestar que puede provocar las varices.
- El exceso de peso: tener un peso por encima del recomendado aumenta considerablemente la presión en las piernas y obstaculiza la circulación sanguínea.
- Evitar la ropa ajustada: llevar ropa demasiado ajustada puede ser perjudicial. Debemos desterrar de nuestro armario toda la ropa que pueda cortarnos la circulación, sobre todo aquella que lo haga a nivel de la ingle, muslos, así como medias y calcetines. En su lugar es mejor utilizar las medias de compresión que decíamos antes.
- No usar calzado demasiado alto ni demasiado plano: estos pueden influir negativamente en los músculos de las piernas, que son los encargados de realizar el bombeo de la sangre.
- Evitar el ejercicio intenso: es importante realizar ejercicios que nos mantengan activos, pero siempre que sea una actividad moderada. Los ejercicios y deportes intensos conllevan saltos y movimientos bruscos que pueden agravar nuestra situación.
- La exposición prolongada al sol o al calor.
Las varices afectan a nuestra salud y pueden derivar en problemas más graves, es por ello que es conveniente saber cómo prevenir su aparición y visitar a un especialista cuando notamos que podemos padecerlas. Con los consejos y recomendaciones que te hemos dado y siendo constante, muy pronto podrás ver mejorías y reducir considerablemente tus molestias.