Con el paso del tiempo perdemos firmeza en la piel, ese tejido que nos envuelve al completo y que es el órgano más grande del cuerpo. Por ello, es necesario estimular el aumento de colágeno para la piel para así lucir con un aspecto más saludable y una piel jugosa.
El colágeno es una mezcla esencial de proteínas, antioxidantes y vitaminas; es el encargado de mantener firmes y bien unidas partes de nuestro organismo tan importantes como la piel o los músculos. Esto se debe a su increíble poder conectivo.
Beneficios del colágeno para la piel
A medida que perdemos esta sustancia comienzan a aparecer manchas en la dermis, flacidez, arrugas etc. Sin embargo, existen formas con las que contribuir a la producción de esta importante proteína, alargando sobremanera su vida útil y, con ello, tu juventud y belleza. ¿Sabes cuáles son todos sus beneficios?
- Nos protege de agentes externos. Este elemento nos protege del frío, el sol o la contaminación ambiental. Del mismo modo, le aporta humedad a la piel y se ocupa de los nutrientes que alimentan a nuestra dermis.
- Reduce arrugas y líneas de expresión. El colágeno reduce las temidas líneas de expresión y mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
- Elimina el acné. Aunque esta afección se asocia a la adolescencia y a los cambios hormonales, en la edad adulta también puede aparecer. El colágeno para la piel ayuda a reducir la aparición de granitos o a disminuir cicatrices.
- Cura y sana heridas. Este elemento acelera el proceso de cicatrización.
- Ataca a la celulitis y flacidez. Sus propiedades mejoran la firmeza y tensión de la dermis y, además, combaten la piel de naranja. El colágeno es excelente para la piel flácida y ofrece excelentes resultados.
Tipos de colágeno
Existen 29 tipos de colágeno, aunque más del 90 % del colágeno en todo el cuerpo es de los tipos I al V, siendo el tipo I el más abundante.
- Colágeno tipo I: piel, tendón, vascular, ligadura, órganos, huesos.
- Colágeno tipo II: cartílago.
- Colágeno tipo III: fibras reticuladas.
- Colágeno tipo IV: forma la base de la membrana basal celular.
- Colágeno tipo V: se encuentra en tejidos que contienen el tipo I.
Síntomas de la falta de colágeno en la piel
Los síntomas más claros de la falta de colágeno en el cuerpo son la pérdida de elasticidad y la firmeza de la piel. La piel se ve más flácida y más apagada, y además empiezan a aparecer arrugas y líneas de expresión. Es probable que también empiece a notarse dolor articular, ya que sin colágeno disminuye la amortiguación y flexibilidad de la articulación.
Pero también puede haber otros signos menos evidentes de que la cantidad de colágeno en el cuerpo no es la adecuada:
- Piel demasiado fina.
- Pómulos y contorno de ojos más huecos o vacíos.
- Piel más apagada y sin brillo.
- Menos movilidad. El cartílago se deteriora y se vuelve más rígido, lo que hace que se pierda movimiento. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones.
- Uñas y pelo más débiles.
¿Cómo prevenir la pérdida de colágeno en la piel?
El paso inexorable del tiempo, las condiciones ambientales que nos rodean y las diferentes exposiciones que sufrimos, así como nuestros hábitos de consumo, afectan e inciden en la producción o disminución de este elemento. De todos modos, hay ciertas rutinas que podemos modificar para prevenir la pérdida de colágeno en la piel:
- Reduce la exposición al sol. La exposición al sol es una de las causas principales de la pérdida de colágeno. Por eso hay que evitar las horas en las que el sol calienta con más fuerza y, siempre, con protección. Es necesario utilizar cremas con un elevado factor de protección incluso para salir a la calle.
- Realiza ejercicio. La actividad física es vital para la salud en general y para la producción de colágeno para la piel en particular. Una vida sedentaria reduce la producción de esta proteína y de otros elementos esenciales. El ejercicio promueve el flujo sanguíneo, la secreción de hormonas y la oxigenación; lo que se traduce en innumerables beneficios para nuestra salud.
- Agrega alimentos ricos en colágeno a tu dieta. Una dieta equilibrada es sustancial para todos los aspectos de nuestra vida. Consumir una alimentación variada y balanceada brindará a tu cuerpo evidentes beneficios. Por ejemplo, consumir alimentos que contengan colágeno y el aminoácido denominado lisina estimulará considerablemente la producción de colágeno. Algunos de estos alimentos son la carne de pavo, los huevos, la papaya, el aguacate, los higos, la manzana o los tomates.
Cómo activar el colágeno para la piel
Da igual el formato en que venga el colágeno, lo fundamental es tomarlo para potenciar el que existe de manera natural en nuestro cuerpo y así activarlo. Lo esencial es que preguntes a tu médico o especialista para que te asesore y te aconseje cuál es el que más te conviene. De todos modos, estos son los formatos más comunes:
- Crema facial: aplicando una crema enriquecida con esta molécula proteica conseguirás una dermis mucho más suave y humedecida; le darás un aspecto rejuvenecido.
- Cápsulas de colágeno hidrolizado: es el complemento alimenticio idóneo para personas con bajos niveles de colágeno. Su consumo favorece y mejora los signos de la edad e impulsa la recuperación del tejido óseo. Ayuda a frenar el envejecimiento de la piel y favorece la síntesis natural proteica. Además, mejora la elasticidad de la dermis y reduce manchas.
- En polvo: aporta resistencia y flexibilidad a los tejidos puesto que reduce y retrasa los efectos del desgaste y la pérdida de esta proteína. Ayuda a estimular y facilitar la regeneración de la proteína en las articulaciones, huesos, tejido cartilaginoso y, por supuesto, piel. Reduce la pérdida de masa y descalcificación ósea y previene lesiones y traumatismos.
- Colágeno líquido: efectivo para mejorar el aspecto de la dermis, el cabello y las uñas. Favorece el mantenimiento normal de los huesos, el funcionamiento normal de los músculos, la síntesis de proteínas y la reducción de la fatiga y el cansancio.
- Cápsula natural de colágeno concentrado: con este complemento estaremos reponiendo el colágeno perdido a lo largo del día y estaremos apoyando y promoviendo la regeneración celular para despertarnos con una piel más firme y suave.
- Bioestimulación facial: este tratamiento estimula la generación de colágeno de tipo I y III, devolviendo la elasticidad y luminosidad a la piel, y manteniendo estos resultados durante largos períodos de tiempo.
¿Cuándo se notan sus efectos en la piel?
Lo recomendable es tomar este producto (en cualquiera de sus formatos) durante tres meses. Después debemos descansar y tras el intervalo indicado se podrá retomar su consumo.
Los cambios en la piel suelen aparecer después de esos tres primeros meses de tratamiento. Es entonces cuando la piel se ve más tersa, más luminosa, incluso más suave.
Los cuidados que le brindemos a nuestra piel se reflejarán con el tiempo. Por eso lo que hagas hoy se notará mañana. A una dieta equilibrada y a la práctica de algún tipo de deporte debemos sumarle este tipo de productos que aporten beneficios a nuestro aspecto físico.