El exceso de kilos no es solo un problema estético, también de salud. Si te parece imposible adelgazar o siempre acabas recuperando lo perdido, apúntate a nuestro plan dietético para bajar de peso. La idea es adaptar unos hábitos saludables a tu estilo de vida, así te será más fácil asumir el cambio. Por supuesto, sin olvidar que la clave es la supervisión de un nutricionista.
Plan dietético para bajar de peso: ¿de qué partes consta?
Primer consejo: ¡olvídate de consultar en redes sociales! Las dietas milagro no existen. Hoy es más necesario que nunca recordar esta premisa, ya que influencers sin ningún conocimiento nutricional están expandiendo propuestas carentes del mínimo rigor. Un plan dietético para bajar de peso debe constar siempre de estas partes.
Unos objetivos realistas y saludables
La motivación es un factor determinante para que los planes de alimentación para bajar de peso funcionen. A menudo, ponerse objetivos demasiado exigentes, te lleva al abandono. Empieza por metas sencillas y asequibles, sobre todo, que puedas ir contrastando a corto plazo. Cada pequeño reto conseguido, será un estímulo para seguir adelante. Estas son algunas de las fórmulas que pueden ayudarte:
- Ponte solo un primer objetivo. Puede ser incorporar más fruta a tu alimentación, mejorar el formato de tu desayuno o acostumbrarte a cinco comidas diarias. Es preferible ir añadiendo cambios según ya has asimilado los anteriores, que hacerlo todo de golpe.
- Añade en lugar de quitar. Empieza por incorporar más alimentos saludables y, después, ve reduciendo los azúcares y grasas hasta eliminarlos.
Análisis de la dieta previa
El papel del nutricionista, como decíamos, es imprescindible para elaborar tu plan dietético para bajar de peso. Entre otras razones, porque debe analizar tu estilo de alimentación para determinar los errores que cometes y dónde hay que enfocar los cambios. Si tú no ingieres dulces, de poco te vale una dieta para adelgazar basada en su eliminación.
Cesta de la compra saludable
Convierte el momento de la compra en tu mejor aliado, en lugar de una tortura. Se trata de tener claros los grupos de alimentos que deben llenar tu despensa de forma saludable, eligiendo dentro del grupo el producto que más te seduzca.
Por ejemplo, hay que comer 2-3 piezas de fruta al día, pero nada te obliga a que sean plátanos o peras, si alguna no te gusta, sustitúyelo por tus preferidas. Igual con las legumbres, todas son una fuente de proteínas saludable. No es necesario que comas muchas alubias si te gustan más las lentejas.
Platos equilibrados
La eficacia de un plan dietético para bajar de peso reside en la variedad. Piensa que se trata de transformar tu manera de alimentarte, para que sea algo definitivo, no seguir una dieta puntual. Por eso, es esencial que comas de todo, controlando las cantidades y la frecuencia.
Hay un truco sencillo para que cada comida sea equilibrada. Solo tienes que dividir tu plato en tres partes:
- La mitad del espacio debes ocuparlo con verduras y hortalizas, a ser posible variadas. Es tu fuente de fibra, vitaminas y minerales.
- Un cuarto del plato es para las proteínas. Recuerda que las legumbres aportan proteínas saludables, no solo tienen que venir de una fuente animal. Otros alimentos proteicos son los huevos, el tofu, el seitán o el tempeh.
- El otro cuarto resérvalo para alimentos ricos en hidratos de carbono. Son imprescindibles porque es la fuente esencial de energía del organismo. Pero, siempre que puedas, opta por cereales integrales, que sacian más y tienen más fibra. Otras opciones son los tubérculos, las legumbres, los frutos secos y ciertas frutas, como el plátano.
Planificación de menús
No es una buena idea que te pongas a improvisar la comida según llegas a casa, sobre todo si tienes hambre. Sincroniza tu compra y cocina con una planificación semanal del menú y todo te resultará más sencillo. Afortunadamente, hoy encuentras mil aplicaciones que te ayudan con esta organización de comidas. Comprueba que siempre contemple estos principios:
- 3 veces a la semana: carnes blancas y pescado.
- 2-3 veces a la semana: huevos y legumbres
- 1-2 veces: pescado azul y marisco.
- 1 vez o menos: carnes rojas.
Registros de pesos y avance
Anota todos tus avances. Cuando tu ánimo decaiga, nada mejor que visualizar todo lo que has conseguido ya. Cuidado, no se trata de estar subido a la báscula a cada momento, ni revisando la libreta constantemente.
Motivación y sistema de recompensas
Los pedagogos tienen claro que, en la educación de los niños, funciona mejor la ley de recompensas que la de castigos. Pues con los adultos ocurre igual. No te cortes y regálate un premio cada vez que consigas un objetivo de tu plan dietético para bajar de peso. Eso sí, mejor si no es una recompensa relacionada con la comida. Vete de compras, al cine o al teatro. O, ¿por qué no?, regálate ese tratamiento de estética facial o corporal que tanto te apetece. Nuestras promociones te proporcionan las mejores ideas al mejor precio.
En Hedonai te proponemos un plan dietético para bajar de peso totalmente personalizado. Solo tienes que acercarte a uno de nuestros centros para comprobarlo y, en poco tiempo, disfrutar de los resultados pasando a tener una vida saludable.