La demanda de cirugía estética ha aumentado mucho en los últimos años, marcando incluso tendencias de las operaciones más solicitadas. Nadie puede negar que las técnicas y métodos que se aplican en este tipo de cirugías han mejorado mucho. No es de extrañar que en España se realicen unas 400 000 operaciones de este tipo al año. Si bien son más comunes en mujeres, cada vez hay más hombres que deciden quitarse la vergüenza y los complejos y someterse a una operación de este tipo. Ahora bien, ¿conoces las diferencias entre la cirugía plástica, estética y reparadora?
¿Qué es la cirugía plástica?
Según la definición de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética), la cirugía plástica se encarga de corregir cualquier fallo congénito, adquirido, tumoral o involutivo que necesite reparación o reposición, ya que afecta a la función corporal. Las técnicas utilizadas pasan por hacer injertos e implantes. Podríamos hablar de este tipo de cirugía en deformaciones en el pecho o alguna otra zona del cuerpo.
Por tanto, definiremos la cirugía plástica como la indicada para resolver problemas que afectan a nuestra salud o nuestra calidad de vida. Es mucho más que el tratamiento de problemas estéticos. Y el término ‘plástica’ hace referencia a cómo los médicos cirujanos llevan a cabo esa reparación, que es a través del moldeado de los tejidos del cuerpo.
¿En qué casos se usa la cirugía reparadora?
La cirugía reparadora o reconstructiva forma parte también de la especialidad quirúrgica de la cirugía plástica. Su función es mejorar la función y el aspecto físico y devolver la autoestima a las personas que tienen una malformación congénita o han sufrido un accidente. Este tipo de cirugía se indica especialmente cuando alguna de estas malformaciones causa problemas para la correcta función corporal. Algunos de los casos más comunes son:
- Craneosinostosis. Es un problema congénito consistente en el cierre prematuro de las uniones entre los huesos del cerebro, lo cual dificulta su crecimiento.
- Labio leporino y paladar hendido. Son malformaciones congénitas que aparecen en los primeros meses de gestación y que hace que la boca se comunique con las fosas nasales.
- Mastectomía. Cuando una mujer sufre un cáncer de mama y se le tiene que extirpar un pecho, puede suponer un enorme trauma para ella que le robe la confianza y la autoestima. La cirugía reparadora consigue reconstruir el pecho y hacer que la mujer se sienta mejor.
- Traumatismos. Accidentes que dejan heridas o provocan la pérdida de tejidos y que afecta a la función de las zonas en las que se ha sufrido.
- Quemaduras. Estas dejan grandes marcas en la piel que pueden causar complejos enormes a las personas que las tienen.
- Enfermedades y tumores de la piel.
Además, debemos hablar de la microcirugía. Esta permite la anastomosis (conexión quirúrgica entre dos estructuras) de vasos y nervios para transferir tejidos de una parte del cuerpo a otra. Es posible gracias a la utilización de un microscopio quirúrgico y se realiza mediante anestesia.
¿Qué es la cirugía estética?
La cirugía estética es una parte de la cirugía plástica, de hecho la forma más apropiada de referirse a esta especialidad es cirugía plástica estética. La diferencia está en el objetivo, ya que esta pretende mejorar la apariencia del paciente a través de la estructuración de las zonas que, por alguna razón, tienen una forma anormal o que no satisface del todo al paciente. Se trata de una cuestión estética que tiene el objetivo de aumentar el atractivo de la persona que se somete a la operación y lograr cumplir sus expectativas.
La finalidad de la cirugía estética no es corregir algo para que sea funcional, sino para que encaje dentro de los cánones estéticos que en un momento dado imponen las modas. Dra. Esther Espinel, especialista en cirugía plástica.
Por tanto, la cirugía plástica estética se utiliza solo para mejorar el aspecto externo del paciente. La finalidad no es corregir algún aspecto para que sea más funcional, sino para encajar dentro de determinados cánones estéticos que en un momento dado imponen las modas. Y, en general, se trata de pacientes sanos.
Pueden incluirse dentro de estas operaciones la mamoplastia de aumento, la lipoescultura, la rinoplastia o la otoplastia, por poner algunos ejemplos de las nuevas tendencias en cirugía estética. Quienes consideran que su pecho es pequeño o demasiado grande, quieren eliminar grasa localizada, quieren cambiar la forma de su nariz o subir sus párpados, eligen la cirugía plástica estética.
Como ves, la cirugía plástica, reparadora y estética trabaja y moldea diferentes zonas del cuerpo, pero sus objetivos son diferentes. Puede ocurrir que una misma intervención, en función del objetivo que persiga, forme parte de la cirugía estética o plástica reparadora. Un ejemplo es la abdominoplastia, que puede ser por cuestiones meramente estéticas o para subsanar una dificultad al caminar por exceso de grasa en el faldón abdominal.