Hay diferentes situaciones cotidianas que conllevan retención de líquidos como el sedentarismo, el estrés, factores climáticos, fluctuaciones hormonales como la menstruación, o ciertos medicamentos como los anticonceptivos o los anti inflamatorios.
La primera medida a adoptar para no retener líquidos es una dieta baja en sal y tomar alimentos ricos en potasio como son la calabaza, tomate, calabacín, berenjena, espárragos, setas y alcachofas. Un plátano al día también es aconsejable.
Finalmente, te propongo un complemento alimentario: DRENAQUA, de Laboratorios Cum Laude. Toma una cápsula cada mañana acompañada de un vaso de agua y verás cómo mejora incluso tu propia silueta, gracias a su composición de probióticos, prebióticos, té verde y magnesio.