Hay muchas dudas acerca del vitíligo y la depilación láser, ya que esta enfermedad cutánea que causa la despigmentación de algunas zonas de la dermis provoca que la piel sea muy sensible ante agresiones externas. El vitíligo es debido a que las células encargadas de producir melanina mueren o dejar de actuar de forma correcta.
Todo ello provoca que la piel sea más sensible y sobrevengan dudas sobre los tratamientos aplicables, ante la posibilidad de que afecten de manera importante a la piel por ser esta muy sensible.
Vitíligo y depilación: máximo cuidado
La melanina es la sustancia encargada de determinar el color de la piel y la despigmentación que se produce cuando las células especializadas en ello mueren o no funcionan correctamente es lo que se conoce como vitíligo.
Puede afectar a personas de cualquier tipo de piel, aunque es más visible cuando es más oscura, ya que la mancha que se forma es blanca. Esta afección cutánea no es contagiosa ni pone en riesgo a quien la padece. Lo único que ocasiona es una mayor sensibilidad en esa zona de la piel y un efecto visual. Por ello, hay que tener especial cuidado con las zonas afectadas. En este sentido, a la hora de escoger una modalidad de depilación es preciso conocer las consecuencias que pueden tener.
La cera es un método muy común de depilación, aunque si se padece vitíligo suele ser más recomendable emplear cera fría, ya que es menos agresiva para la dermis y evita que la piel sufra más. Bien es cierto que dependiendo de dónde se sitúen las manchas del vitíligo puede tratarse de evitar esas zonas y proceder a depilar el resto del cuerpo con cera caliente de forma normal.
La cuchilla es agresiva con la piel, como todos los métodos depilatorios, pero estaría contraindicada en el caso de existir alguna infección cutánea. Quiere decirse que un problema cutáneo de este tipo entraña el riesgo de extenderse con el empleo de la cuchilla. Puesto que este no es el caso del vitíligo, podría emplearse este método teniendo especial cuidado en las zonas despigmentadas, que son las más sensibles, y empleando un producto que haga más suave la depilación. Por supuesto, siempre hay que emplear una buena crema hidratante cuando se finalice.
Vitíligo y depilación láser: ¿es posible?
La depilación láser se basa en la destrucción de la raíz del pelo para que este no vuelva a crecer. Este es el motivo principal por el cual está contraindicada en algunos casos. Con este proceso se corre el riesgo de eliminar los melanocitos, que son las células responsables de la repigmentación y una reserva natural de melanina.
El haz de luz láser ataca las zonas que están pigmentadas, como el pelo; sin embargo, aunque en personas que no padecen vitíligo lo único que hace es despojarles del vello, si se padece esta enfermedad cutánea se corren riesgos para la salud de la piel.
Lo mejor, como determinan los expertos, es evitar este tipo de depilación si se padece vitíligo, ya que es una técnica contraproducente que elimina las reservas de producción de melanina.
El binomio vitíligo y depilación láser es objeto de múltiples interrogantes. En todo caso, lo más oportuno es consultar con un dermatólogo, que será quien determine con conocimiento de causa si es conveniente o no practicar esa depilación en ciertas zonas. Si bien, de partida, no debe utilizarse este método de depilación en las zonas afectadas, en el resto del cuerpo es posible poder hacerlo.
Las manchas blancas del vitíligo
Las manchas blancas producidas por el vitíligo pueden aparecer en determinadas zonas como las manos o la cara. Si lo que se busca es una depilación de axilas y en esa zona no hay vitíligo, es posible que pueda practicarse la depilación láser.
En función del contraste de la piel en las distintas partes del cuerpo, la depilación láser será o no viable. Si, además, la zona afectada por vitíligo es más reducida y está focalizada en una sola parte del cuerpo, puede convertir esta opción en algo más sencillo. Pero debe insistirse en que lo más importante es acudir a un dermatólogo para que indique si es posible o no en cada paciente.
En definitiva, podemos decir que el vitíligo es una enfermedad cutánea que no tiene mayores complicaciones más allá de la estética o un aumento de sensibilidad local. La depilación con cera o cuchilla entran dentro de los métodos viables de eliminación de vello, pero con la modalidad láser deben guardarse las debidas precauciones, si bien, como se ha dicho, existe la posibilidad de llevarla a cabo en zonas no afectadas por el trastorno.