Tratamientos faciales
La caída del cabello es algo habitual, ya que al igual que sucede con nuestras células, el pelo también cae y se regenera. Sin embargo, si se cae más de lo normal, debemos comenzar a preocuparnos y ser conscientes de que tenemos un problema. ¿Cómo podemos saberlo? Si vemos que dejamos pelo en la almohada tras haber dormido, si al peinarnos queda demasiado pelo en el cepillo, o si al ducharnos hay muchos que se van por el desagüe, es necesario tomar medidas.
En las mujeres, la causa más común es el efluvio telógeno, una alteración del ciclo del crecimiento del pelo asociada al estrés, la anemia o la menopausia, entre otros agentes. En el caso de los hombres, la causa principal es la alopecia androgénica, que tiene su origen en la degradación fisiológica de la testosterona a nivel de cuero cabelludo, que obedece a causas generalmente genéticas y aparece en la juventud.
¿Hay alguna manera de frenar la caída del cabello sin pasar por quirófano? Los avances en la medicina estética han dado lugar a varios tratamientos que pueden ayudar a frenar definitivamente la caída del cabello. El más importante y efectivo de ellos es la mesoterapia capilar.
Cualquier persona que quiera recuperar el cabello perdido puede recurrir a nuestros tratamientos capilares. Son tratamientos estéticos seguros y no tienen contraindicaciones, pero no se recomiendan en el caso de mujeres embarazadas o en lactancia, ni tampoco en aquellas personas con cáncer o que lo hayan pasado hace seis meses o menos.
Además, aunque la mesoterapia capilar es muy eficaz, no lo será si el origen de la caída del cabello es hereditaria. Para estos casos lo más común es recurrir a microinjertos para recuperar el cabello perdido.
Tampoco hará efecto en aquellos pacientes que tengan los folículos pilosos atrofiados. En estos casos se puede mejorar el grosor y calidad del cabello que aún se conserva potenciando su densidad. Así frenamos el avance de la alopecia y evitamos recurrir a implantes capilares.