El peeling para cicatrices consiste en una actuación de cirugía química dermatológica que causa una quemadura mínima para eliminar una cicatriz. Puede utilizarse para eliminar las cicatrices provocadas por el acné, así como otro tipo de lesiones cutáneas.
Es un tratamiento no quirúrgico que atenúa las cicatrices. Se basa en la exfoliación química de la piel con el fin de estimular la regeneración tisular. Entre otros resultados, el paciente observará una renovación de la matriz dérmica libre de imperfecciones estéticas.
Este tratamiento puede ser superficial, medio y profundo. Lo que determina el tipo de tratamiento a emplear es la profundidad de las imperfecciones del cutis. Así, la intensidad del tratamiento dependerá, exclusivamente, de la decisión del profesional que evaluará rigurosamente la mejor opción para el paciente.
Tiempo:
30 minutos por sesion
Convalecencia:
no requerida
Sesiones:
1-6
Resultados:
progresivos
Anestesia:
No requerida
Tratamiento en consulta:
No requerido
¿Qué beneficios tiene?
¿Cómo se realiza?
¿Cuánto dura el tratamiento?
La duración del tratamiento dependerá de varios factores. Entre ellos, del tipo de lesión, de los agentes químicos que se hayan recibido en la sesión y del estado del cutis del paciente previo al tratamiento.
En términos generales, se realizan de 6 a 8 tratamientos cada 4 semanas. El número total de sesiones dependerá de la evolución del paciente.
No obstante, los efectos del peeling químico también dependerán de si las causas que han llevado al paciente a la consulta permanecen o no. En líneas generales, se recomienda repetir el tratamiento al menos una vez al año.
El peeling químico es un tratamiento indicado para cualquier persona que necesite corregir alguna imperfección en la piel, mejorar la textura de su cutis o dotarlo de una mayor luminosidad. No obstante, esta técnica está especialmente recomendada para borrar cicatrices.