El acné afecta tanto a adolescentes como a adultos. Tratarlo de la manera equivocada puede dejar marcas en la piel para siempre en forma de cicatrices. El peeling antiacné puede mejorar el aspecto y el estado de la piel con este problema.
Este tratamiento es uno de los métodos más efectivos para terminar con el acné, pues cierra los poros, hidrata la piel y lucha contra las espinillas y los temidos puntos negros.
Del mismo modo que una exfoliación, este tratamiento hace uso de una sustancia que ayuda a renovar las capas más superficiales de la piel y hacer que su estado y apariencia mejore en gran manera. Esta sustancia puede variar dependiendo de los resultados que se quieran obtener. De este modo, podemos encontrar tres tipos de peeling para el acné:
Como existen distintos tipos de pieles y distintos grados de gravedad del acné, el tratamiento en cada caso deberá ser indicado por el especialista. De todos modos, el peeling antiacné está indicado para el tratamiento del acné moderado y la piel grasa.
Tiempo:
30 minutos por sesion
Convalecencia:
no requerida
Sesiones:
1-6
Resultados:
progresivos
Anestesia:
No requerida
Tratamiento en consulta:
No requerido
¿Qué beneficios tiene?
El peeling para el acné es mucho más que un tratamiento para eliminar los granos y puntos negros que este provoca. Causa una enorme mejora en el estado y el aspecto de la piel, lo cual, a su vez, aumentará tu autoestima.
¿Cómo se realiza?
¿Cuánto dura el tratamiento?
La duración del tratamiento dependerá de cada caso concreto. Los resultados se ven desde la primera sesión, pero en los casos de acné más severo podrían ser necesarias hasta seis sesiones. Cada sesión dura entre dos y cinco horas, según el problema y la piel a tratar.
Después del tratamiento la piel necesitará un tiempo de recuperación que variará dependiendo de la intensidad de este.
El peeling para el acné se indica para personas que sufren este problema, ya sean adultas o jóvenes. No es aconsejable en niños o jóvenes aún en desarrollo sin un examen previo por parte del especialista.