El tratamiento de Luz Pulsada, es un sistema idóneo para tratar la piel, ya que permite difuminar las diferentes tonalidades que manifiesta la piel como consecuencia del paso del tiempo y la exposición solar.
La luz pulsada es una fuente lumínica de alta intensidad que abarca un rango más o menos estrecho de colores que producen un efecto diferente en la piel. De esta manera, la luz barre todas las irregularidades, estructuras indeseables o lesiones oscuras de la piel.
El rejuvenecimiento actúa como bisturí inteligente, disminuyendo el tamaño del poro y la profundidad de las arrugas. Genera nuevo colágeno y da lugar a una mejora de la textura cutánea.
El paso del tiempo y la exposición crónica al sol provocan la aparición de manchas, áreas enrojecidas y descamativas en la piel, no sólo en la cara, sino también en cuello, escote y manos. Además, se produce una atrofia cutánea que afecta a la epidermis, la dermis, así como al tejido graso subcutáneo.
Toda esta atrofia de la piel y estas lesiones o irregularidades se pueden tratar independientemente, cada una de ellas con un procedimiento o método terapéutico determinado, o con un sistema que engloba y aborda todas las lesiones al mismo tiempo: el rejuvenecimiento mediante luz pulsada.
Este tratamiento es ideal cuando nos encontramos con pieles que presentan alteraciones pigmentarias por toda la cara, más conocido como lentiginosis.
Tiempo:
30 minutos por sesión
Convalecencia:
No requerida
Sesiones:
3
Resultados:
7 días
Anestesia:
Requerida
Tratamiento en consulta:
No requerido
Qué aporta la luz pulsada a nuestra piel
¿Cómo se aplica?