Los hilos tensores sirven para prevenir y/o minimizar la pérdida de firmeza y flacidez.
Los hilos tensores corporales son un tipo de lifting que produce efectos en la piel casi de forma inmediata. Su objetivo está en luchar contra la flacidez corporal más acusada en antebrazos, abdomen y cuello. Se les conoce también como hilos mágicos.
Tratamiento novedoso específico para combatir la flacidez corporal de zonas como antebrazos, abdomen y cuello consistente en unos hilos tensores que, insertados en la dermis, generan una fibrosis a su alredestaedor, induciendo el autolifting biológico. En algunos casos se recomienda hacer previamente a los hilos otros tratamientos que generen la formación de colágeno. De esa manera, el resultado será más visible y duradero.
Material empleado desde hace años como material de sutura en cirugía general, especialmente en la cirugía cardiovascular y que son reabsorbidos por el organismo en cuestión de tiempo.
Los hilos permiten “guiar” al colágeno para que llegue a aquellas zonas donde estratégicamente queremos que llegue, que presentan una mayor flacidez.
Durante la primera semana, se observará un ‘efecto lifting’ como consecuencias del edema, que desaparecerá en unos días. Pasadas tres semanas, se comenzarán a notar los resultados, con una mejora progresiva hasta el estado óptimo conseguido al tercer mes de tratamiento. Según el grado de flacidez y la zona a tratar, se programará reforzar el efecto con una nueva aplicación, transcurridos entre 2 o 3 meses de la primera aplicación.
La duración del tratamiento es de 12 a 18 meses en función del tipo de piel, edad, el grado de descolgamiento y la respuesta individual de cada paciente.
Tiempo:
30-45 minutos por sesión
Convalecencia:
No requerida
Sesiones:
1-3
Resultados:
Progresivos
Anestesia:
Requerida
Tratamiento en consulta:
No requerido
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