Pocas situaciones nos resultan tan desagradables como mirarnos al espejo y descubrir un antiestético granito o espinilla. ¡Y a cualquier edad! Porque el problema de los comedones abiertos y cerrados, que es el nombre de este tipo de acné, no es exclusivo de la adolescencia o las pieles más jóvenes.
Aunque la tentación de apretarlos es casi inmediata, te aconsejamos que no lo hagas. Es mucho más efectivo recurrir a tratamientos específicos para cada caso, como te explicamos a continuación.
Diferencias entre comedones abiertos y cerrados
La aparición del acné comedoniano es consecuencia de la obstrucción de un poro, por la acumulación de grasa, de células muertas y de otras impurezas. Este taponamiento genera unas protuberancias o bultitos, tipo granitos, que dan a la piel una textura áspera. En cuanto a las causas que originan la aparición de comedones abiertos y cerrados, podemos destacar distintos factores:
- Cierta predisposición genética.
- Un incorrecto cuidado de la piel.
- Cambios hormonales (menopausia, menstruación, pubertad o embarazo).
- Consumo de ciertos fármacos, como anticonceptivos orales.
- Estrés y falta de descanso.
- Malos hábitos en la alimentación y tabaquismo.
Por último, conviene señalar que existen dos modalidades de comedones. Es importante diferenciarlos, porque hay tratamientos que son más efectivos dependiendo de que se utilicen para eliminar comedones abiertos y cerrados:
- Comedones abiertos. Se distinguen visualmente por su color oscuro, producido por la oxidación de la grasa expuesta en contacto con el aire. Son los famosos puntos negros, ubicados más superficialmente y que no suponen un problema dermatológico grave, más allá de su indudable impacto estético.
- Los comedones cerrados o espinillas. En estos casos, la piel ha crecido por encima del poro, de ahí su color carne o blanquecino. Es un supuesto más delicado, porque debajo de la piel quedan encerrados microorganismos y bacterias que acaban produciendo pequeñas infecciones y la aparición de pus.
Los mejores tratamientos para comedones
Es esencial que no intentes solucionar tu problema con los comedones abiertos y cerrados usando técnicas o trucos caseros. Puede parecerte que los eliminas puntualmente, pero a la larga, lo más habitual es que solo agraves la situación, generando cicatrices en la piel o propagando la infección de los comedones cerrados.
Además, existen tratamientos estéticos que son realmente eficaces, muy asequibles y nada invasivos. Esta es la selección de los mejores tratamientos, en la que diferenciaremos cuáles son más apropiados para comedones abiertos y cuáles para los cerrados.
Higiene Facial
Como ya hemos comentado, si sigues una rutina de cuidados para la piel adecuada, basada en la limpieza y la hidratación, es más probable que evites la aparición de comedones abiertos y cerrados. Pero, además, la higiene facial es uno de los tratamientos más recomendables para eliminar comedones abiertos.
Se trata de una limpieza con productos específicos, cremas no comedogénicas y con efectos calmantes e hidratantes, que debes realizar dos veces al día. En Hedonai, te proponemos probar nuestro tratamiento de Higiene Facial Plus, un extra a esa limpieza en casa, que combina la técnica manual con aparatología no invasiva.
Exfoliación química
El peeling o exfoliación química es un método que consiste en la limpieza y aplicación de una mascarilla o solución con productos específicos que tiene un doble efecto: elimina las impurezas y regenera la piel. Es ideal para tratar los comedones cerrados.
Tratamientos de hidratación
Mantener la piel con un adecuado nivel de humedad frena la producción de grasa. Por eso, es importante que uses a diario una crema hidratante o sérum que contenga alguno de estos ingredientes:
- Ácido salicílico, que desincrusta la grasa y reduce la inflamación asociada a los comedones.
- Retinol, ideal para los comedones cerrados por su capacidad exfoliante.
- Ácido glicólico, que estimula la hidratación natural de la piel y es exfoliante, apto para comedones abiertos y cerrados.
- Niacinamida, muy interesante porque equilibra la producción de grasa.
Microdermoabrasión
Se trata de un método de exfoliación profunda que limpia y rejuvenece la piel. Se utilizan unas puntas de diamante para extraer todas las impurezas y restos celulares de los poros. Su capacidad de llegar hasta las capas más profundas de la dermis hace de la microabrasión un tratamiento del acné muy eficaz para combatir los comedones cerrados.
Mesoterapia
La mesoterapia es un tratamiento a base de microinyecciones que infiltra en la piel aquellas sustancias que necesita según distintos problemas. Una técnica efectiva para eliminar comedones cerrados, porque permite estimular la producción de antioxidantes que ayudan a reducir el exceso seborreico. Además, limpia profundamente y tiene un efecto regenerador.
Los comedones abiertos y cerrados son un problema estético muy generalizado. Por supuesto, te recomendamos que sigas unos hábitos de vida saludables y le proporciones a tu piel unos cuidados correctos para frenar su aparición. ¡No aprietes las espinillas o puntos negros nunca! Recurre a los profesionales de Hedonai para descubrir el tratamiento más eficaz para tu caso.