Tratamientos faciales
La deshidratación de la piel afecta a todos los tipos de pieles, si bien las pieles secas son más propensas a sufrirla. Una piel deshidratada es aquella a la que le falta agua, debido a una evaporación excesiva del agua contenida en la epidermis. Esta alteración de la barrera cutánea es pasajera y reversible, ya que es posible recuperar el confort cutáneo que proporciona una piel bien hidratada a través de un equilibrio hídrico.
A menudo tienden a confundirse ambos conceptos, pero debe quedar claro que son dos cuestiones diferentes. La piel deshidratada es un estado pasajero de la piel, que puede darse en todo tipo de pieles. Incluso las pieles grasas pueden estar deshidratadas. La clave está en proporcionarle hidratación cuando aparezcan los síntomas de falta de agua en el rostro.
Por su parte, la piel seca es un tipo de piel, cuyas características vienen marcadas por factores diferentes a la piel deshidratada, entre los que se incluye la genética. Se trata de una condición que no varía. En este caso, la solución pasa por adecuar las rutinas de higiene y belleza al tipo de piel que tenemos.
Síntomas de la deshidratación de la piel
Clima. El viento, el frío, los cambios bruscos de temperatura o los rayos UV pueden provocar la evaporación del agua de la piel. En verano, la exposición continuada al sol sin la protección adecuada es un factor importante de deshidratación del cutis.
Productos de higiene y cosmética inadecuados. Los componentes químicos de muchos productos de higiene y cosmética pueden provocar la alteración del equilibrio de la piel. Debemos usar productos adecuados al tipo de piel, ya sea maquillaje, geles limpiadores, productos de depilación…
Medicamentos. Algunos tratamientos para combatir el acné o el colesterol deshidratan la piel. También medicamentos como retinoides, diuréticos o laxantes.
Patologías. Se incluyen las de carácter cutáneo como el eccema atópico o la psoriasis; pero también la diabetes, las afecciones de tiroides y las carencias nutricionales.
Factores emocionales. El estrés y el cansancio también pueden ser causantes de una piel deshidratada.
Agentes externos. La contaminación, el tabaco o el alcohol pueden tener un papel fundamental en la evaporación del agua de la piel.
Micropunción facial. Este tratamiento de medicina estética genera microperforaciones en la piel para corregir problemas del cutis como la falta de hidratación o las marcas de acné. Para ello se aplican diferentes principios activos, como el ácido hialurónico, los oligopéptidos o la vitamina C.
Mesoterapia facial efecto hidratación profunda. Tratamiento mediante microinyecciones superficiales de ácido hialurónico que permite retener el agua de la piel, hidratando la zona inyectada. Además, estimula la creación de colágeno y de elastina.
Higiene Facial Total. Aunque este tratamiento está pensado para proporcionar una limpieza en profundidad de las capas de la piel, también es un excelente hidratante. Aporta vitalidad a la piel y le devuelve el agua perdida.